Se decidió tras una denuncia según la que el ex comisario Franchiotti, condenado por el asesinato de Kosteki y Santillán, salió de la cárcel sin autorización.
El gobierno bonaerense ordenó intervenir el penal de Olmos tras una denuncia de serias irregularidades en el control de los presos detenidos allí.
La decisión fue tomada por el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal. Fue luego de tomar conocimiento de una presentación de la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense según la que el ex comisario Alfredo Franchiotti condenado por los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán salió de la cárcel sin autorización el 30 de enero pasado.
Concretamente, la intervención se dispuso sobre la unidad 25 del penal, donde permanece detenido el ex policía.
Casal indicó que, además, ordenó el inicio de un sumario administrativo para determinar las responsabilidades por la salida irregular de Franchiotti, en particular, el rol del jefe del Servicio Penitenciario.
Precisó que la salida del 30 de enero, de la que quedó constancia en los libros de la Unidad fue por cuatro horas.
En el terreno judicial, la denuncia recayó en la Unidad Fiscal de Investigaciones (UFI) 3 de La Plata, a cargo del fiscal Marcelo Martini luego de que fuera remitida por la Procuración General de la provincia.
El representante del ministerio público ya tiene en sus manos los libros en los que se registran las entradas y salidas de los reclusos y que ahora debe determinar si la salida de Franchiotti había sido autorizada por la Justicia.
Detallaron además, que, como mínimo, la irregularidad constituye una falta administrativa y no descartaron que pueda haber imputaciones por delitos como quebranto de pena o incumplimiento de los deberes de funcionario público contra los responsables de la unidad.
El 26 de junio de 2002, Franchiotti estaba a cargo del operativo de seguridad destinado a custodiar una marcha piquetera en el puente Pueyrredón.
Aquella protesta terminó con Kosteki y Santillán, dos de los manifestantes, muertos. Aunque en las primeras horas el gobierno, entonces en manos de Eduardo Duhalde, afirmó que las muertes habían sido producto de un enfrentamiento entre piqueteros, luego se supo, entre otras pruebas gracias a una serie de fotografías, que ambos habían sido alcanzados por tiros disparados por Franchiotti en las inmediaciones del puente Pueyrredón.
En enero de 2006, Franchiotti y el también ex policía Alejandro Acosta fueron condenados a prisión perpetua por el doble homicidio agravado de Kosteki y Santillán.
CÓMPLICES
La primera expresión de repudio por la denuncia según la que Franchiotti salió del penal de Olmos no tardó en llegar.
El Frente Popular Darío Santillán (FPDS), agrupación a la que pertenecía el piquetero asesinado, acusó al gobierno bonaerense de ser “cómplice de la impunidad” por haber“desoído” las denuncias sobre las irregularidades que ahora investiga la justicia.
“La intervención del penal de Olmos confirma la denuncia que realizamos en junio de 2007 respecto al régimen de privilegios que el ex comisario Alfredo Fanchiotti goza en su sitio de detención”, indicó el grupo piquetero a través de un comunicado.