La lista del militante del PTS, Javier Hermosilla, fue reconocida como ganadora de los comicios de la Comisión Interna tras diversas impugnaciones. El sindicato y el Ministerio, en un primer momento, habían dado ganador a Bogado.
La elección para renovar la Comisión Interna de los trabajadores de Kraft fue un proceso donde primó la confusión. En una primera instancia, las listas que encabezaban Ramón Bogado y Javier Hermosilla habían impugnado una urna ubicada fuera de la planta, donde votarían los repositores, mientras que la tercera, ligada a Rodolfo Daer, titular del gremio, no.
Posteriormente, en el escrutinio, los votos de la planta daban ganador a Hermosilla por un estrecho margen de 16 votos contra su ex aliado, Ramón Bogado, dirigente histórico de los trabajadores y militante de la CCC.
Sin embargo, al momento de escrutar la urna impugnada por ambas lista, los resultados arrojaron un margen positivo de 8 votos a favor de Bogado contra Hermosilla.
Desde el Ministerio de Trabajo de la Provincia y el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación daban ganador a Bogado. Pero el líder de la CCC no reconoció el triunfo: "No puedo ganar con votos de una urna que yo mismo impugné".
Tras dos días de confusión, presentaciones judiciales y reuniones entre las listas, finalmente asumió hoy como nueva Comisión Interna la lista encabezada por Javier "Poke" Hermosilla.
La lista 3, liderada por Antonio Rolón y afín a la conducción nacional del sindicato, también se avino hoy a impugnar los 48 votos emitidos de la urna de los repositores, por lo que habría favorecido a que la cartera laboral bonaerense se inclinará a reconocer el triunfo de Hermosilla.
También el Sindicato, representado por Lidia Crespo y Silvia Villareal, secretaria gremial y administrativa, respectivamente, participaron hoy de la asunción de la nueva organización gremial, de la misma manera que la gerencia de la empresa.
Javier Hermosilla es el único delegado de la antigua Comisión Interna que se negó a firma el acuerdo con la empresa en el Ministerio de Trabajo de la Nación. En el mismo, se establecía la reincorporación de 70 de los 157 trabajadores despedidos, y la implementación de una paz social dentro de la planta durante 70 días.
Ramón Bogado, en cambio, y sus aliados dentro del cuerpo gremial si se habían aprestado a suscribir el acta, provocando la factura que derivó en la presentación de dos listas separadas.