El joven referente del Peronismo Federal batallará por la intendencia con el apoyo de los Rodríguez Sáa. Pone a San Luís como ejemplo de gestión y busca que San Isidro deje de “hacer la plancha”. Cree que la etapa de Posse está agotada y propone una renovación de la mano de la alternancia.
Federico Gelay tiene apenas 32 años y buscará la intendencia de San Isidro desde el espacio de los Rodríguez Sáa. Ya desde su época de preadolescente realizó trabajo social junto al padre Farinello. Desde pequeño trabajo en la empresa de su padre, a la que hizo crecer enormemente cuando comenzó a dirigirla. Cree que llegó el momento de involucrarse más en política y propone cambiar el distrito con una renovación.
Federico Gelay, toda la vida se desempeñó como empresario y haciendo trabajo social, pero ahora se decide por meterse de lleno a hacer política, ¿por qué?
Todas aquellas personas que tuvimos la oportunidad de aprender a leer y escribir tenemos la obligación de devolverle algo más a la sociedad. No me interesa ser el más rico del cementerio. Gracias a Dios, en la actividad económica que desarrollo, en Acassuso, Lomas de San Isidro, Martínez, donde soy un comerciante con trayectoria y mi familia aún más, nos ha ido muy bien en los últimos 40 años de trabajo ininterrumpido. Pero viendo la realidad social, uno cree que faltan cosas que no deberían faltar. Por ejemplo el tema de la inseguridad, poder salir a caminar tranquilos y que nadie nos quiera robar la billetera o pegar un tiro por 10 pesos. Nos pasa a todos. Hay muchos casos conocidos. Quiero devolver a la sociedad algo de lo mucho que me ha dado.
Por su trabajo social, y por su tarea como empresario, usted puede dialogar con dos sectores: los más marginados, y la clase media y alta. ¿Cuáles son los reclamos de estos dos polos de la sociedad de San Isidro?
La inseguridad. Se sufre en La Orqueta y aún más en La Cava. La gente que trabaja, que es honesta, sufren mucho el peaje, los robos. Hay casas con rejas en puertas y ventanas. En el sector medio y medio alto se puede replantear otro tipo de proyectos, como una ciudad ecológica, 100 % reciclable, tratamiento de residuos. Estoy con el proyecto de los Rodríguez Sáa y me piden el Wi Fi libre como en San Luís. ¿Por qué en San Isidro no lo tenemos? Es una herramienta equiparadota a nivel social, para que todos tengan acceso a lo mismo. En los barrios más humildes otra gran necesidad es la falta de vivienda y trabajo. En La Cava, los chicos de 18 a 25 años tienen un índice de desocupación que supera el 50 %, y en los mayores de 25 años supera el 35 %. No podemos hablar de inseguridad si a la par no hablamos también de desnutrición, deserción escolar, hogares quebrados por la droga. En los barrios marginales de San Isidro hay mucha droga.
La gestión de los Posse, incluyendo a Melchor, tiene 50 años. ¿Por qué consideras que el Intendente no puede solucionar estos problemas?
Creo que Melchor tuvo una impronta y una gestión recordada y valorada por gran parte de la sociedad sanisidrense. Gustavo heredó un Municipio fuerte. Pero es una cuestión de genética. Gustavo hace una administración razonable, a la que le pondría 6 puntos. Atiende las cuestiones que salen a la superficie. Pero acá hay un problema grave que es la alternancia. Es un proyecto que se agota en si mismo, no trasciende el límite de San Isidro. Hay una dejadez, hace la plancha, algo que se nota en el bacheo permanente. No hay un plan de bacheo permanente. Los vecinos dicen que se soluciona con asfalto lo que se tiene que solucionar con hormigón. Yo integro la Cámara de Comercio de San Isidro, y después de 12 años de reclamar el centro comercial de cielo abierto, recién ahora se firmó un acuerdo macro, pero todavía no hay presupuesto ni proyecto arquitectónico. Solo se hizo el anuncio, pero en concreto no hay nada. Con todo respeto, Gustavo no es Melchor. No tiene la misma impronta ni la misma dinámica de gestión.
¿Cómo se le habla al ciudadano para conquistar su voto? Porque Posse ya es una marca en el distrito.
Yo creo en la construcción preactiva. Siempre en mis trabajos me he enfocado en lo que hago yo, y después en la competencia. Hay que ponerle mucha oreja al vecino o al compañero que tiene problemas. Lo demás viene solo. Hoy el vecino se siente huérfano. El camino es ese y no desvalorizar la gestión de Gustavo.
¿Por qué con Rodríguez Sáa? ¿La intención es mostrar la gestión de San Luís?
Es el único espacio a nivel nacional que no le vende humo a los vecinos. Cuando hablamos de Wi Fi libre, que hace 3 años no hay un solo estudiante que no tenga una notebook en lugar de una cartuchera, el 90 % de los habitantes de San Luís tienen la escritura propia de su casa, 70 % de autopistas están reunidas en una sola provincia. Y para colmo La Nación le debe dos presupuestos enteros. Hace más de 6 años que San Luís no recibe coparticipación federal. A eso no hay con qué darle. Contarle eso a los vecinos implica que no hay otra oferta electoral que lo pueda empardar.
¿Cuándo se presenta su lista?
Ya fue aprobada por la justicia electoral. Con Carlos Rebollo como primer concejal, Marcela López Mansilla segunda. Nos acompaña “Pancho” López Jalaguier, un recordado tryman del SIC, figuras de las artes como Luis María Belgrano, abarcamos las 6 localidades. Tenemos docentes. Es una lista plural, compacta y homogénea, que le va a dar un impacto importante al espacio. La vamos a presentar el 10 de agosto, en una actividad con Adolfo Rodríguez Sáa y la senadora Liliana Negre de Alonso.
¿Cuál es el objetivo detrás de la fuerza? Es muy difícil ganarle a Posse. ¿Si no consiguen el triunfo, esto se agota?
Bajo ningún punto de vista. Mi decisión y la de los que nos acompañan es ser una opción real de poder en San Isidro. Estamos decididos a ir para adelante. Creemos que vamos a hacer una excelente elección. Y si no le llegamos a ganar a Posse, vamos a meter un bloque propio de concejales. Y si no ganamos en esta, en el 2015 nos va a llegar nuestro momento. Estamos convencidos que lo que proponemos es lo que pide la sociedad, con un cambio de caras, una renovación.
¿Cómo analiza el desempeño del Concejo Deliberante?
Es razonable en cuanto a lo aritmético. Si tienen mayoría absoluta desde el año 83, es muy difícil que el legislativo no sea una escribanía. Pero no tienen la culpa los concejales de la oposición, donde hay cuadros importantísimos como Ester Fandiño, Aurora Bastidas, Santiago Cafiero, Ricardo Aragona. La composición se dio por el voto de la gente. Uno sabe que algunas votaciones en el Concejo Deliberante no duran más de 2 minutos.