Le ganó a San Lorenzo en su cancha por 1-0, sumó su tercera victoria en ocho días y sacó cinco puntos de ventaja. No jugó Verón. ¿El gol? Un lujo de la Gata Fernández. Un Román salvó a Ríver de la derrota y Borghi quedó al borde de su renuncia tras una nueva derrota de Boca de local frente a Lanús.
Estudiantes, el "Rastrojero" según Juan Sebastián Verón, fue más rápido y eficaz que San Lorenzo, el "Falcon" de Ramón Díaz, y le ganó 1-0 en el Bajo Flores gracias a un golazo de Gastón Fernández.
El equipo visitante comenzó mejor, decidido a quedarse con los tres puntos para estirar su ventaja en la punta del Apertura y capitalizar al máximo la caída de Vélez en Rosario.
Un disparo de Rodrigo Braña que tapó Damián Albil y otro de Gastón Fernández que se fue apenas desviado fueron las primeras amenazas en apenas diez minutos de juego.
El de Ramón Díaz se paró en la cancha como un equipo más largo y tuvo las ocasiones más claras con algunos envíos aéreos o un aislado contraataque.
Los de Alejandro Sabella, con un juego más asociado, siempre contaron con situaciones de mayor peligro. El mejor ejemplo se vio a los 25 minutos, cuando Enzo Pérez habilitó a "La Gata", quien desparramó a Albil por el suelo para definir con el arco libre. 1-0 y pedidos de disculpas a la tribuna azulgrana.
San Lorenzo nunca le encontró la vuelta al partido y ni siquiera la desventaja sirvió de reacción en lo que quedó del primer tiempo, que pudo haber terminado con una diferencia mayor.
En el segundo tiempo, San Lorenzo manejó la pelota pero pocas veces creó peligro de cara a la valla defendida por Agustín Orión.
Tanto, que pateó cuatro veces al arco: Guillermo Pereyra, Fabián Bordagaray, Sebastián Luna y Diego Rivero. En todos los casos los remates se fueron desviados.
Estudiantes prácticamente se resignó a atacar y el partido murió en la solidez de un equipo y la desesperación de otro. Entre ambos hay siete puntos de diferencia, cuando hace apenas tres domingos el San Lorenzo de Ramón miraba a todos desde arriba.
CABEZAZO SALVADOR
River Plate, que continúa en zona de Promoción, mostró una imagen opaca pero terminó empatando 2-2 ante Banf ield, que termninó pagando su planteo especulativo en un partido de la novena fecha del torneo Apertura de fútbol.
Rubén Ramírez, a los cuatro minutos del primer tiempo, y Víctor López, a los 22 del complemento, marcaron los goles de Banfield, mientras que Ariel Ortega, a los 16 de tiro penal, y el paraguayo Adalberto Román, a los 42, ambos en la segunda parte, marcaron sendos empates transitorios para River.
Con este resultado, River alcanzó a Godoy Cruz y San Lorenzo en la tabla de posiciones, con 15 unidades, todos empatados en el cuarto puesto.
Una jugada desafortunada del arquero Juan Pablo Carrizo derivó, en 4 minutos de juego, en el gol de Banfield, cuando el primero quiso cortar un centro con una mano , falló y terminó luchando sin éxito con Sebastián Romero, quien finalmente pudo mandar el centro que cabeceó a la red su compañero Ramírez .
El juego se planteó entonces propicio al funcionamiento de Banfield, con River jugado en ataque y el local cuidando la ventaja , pero presto a salir de contragolpe.
Sobre la media hora, Banfield, ya afirmado en la marca, fue por más. Disputó con aspereza cada pelota dentro y fuera del área rival y cuando fueron a pelear una posesión dentro de ese rectángulo, llegó primero Ramírez, Carlos Arano lo fue a trabar abajo y le cometió penal. Pero el arquero Carrizo contuvo el disparo cuando Ramírez pateó abajo, al medio y con escasa potencia.
El empuje de River y sus múltiples recursos hizo transpirar a los de Banfield porque el equipo de la banda roja llegaba a través de la creación de Ariel Ortega o Erik Lamela, los disparos o los cabezazos de Rogelio Funes Mori, Mariano Pavone e incluso Adalberto Román.
Esa presión derivó en un penal, sancionado por el árbitro Sergio Pezzotta a los 17 minutos del complemento, después de que Víctor López agarrara de la camiseta a Pavone. Lo ejecutó Ortega, quien convirtió con un disparo bajo.
Banfield estuvo falto de precisión en la definición de muchas otras jugadas que dispuso para aumentar el marcador, razón por la cual se tornó algo m s vulnerable que en partidos anteriores, frente a un rival que está entre los de mejor rendimiento en lo que va del campeonato.
A pesar de los errores, cuando Banfield va decidido a sacar ventajas no suele fallar y así fue en un córner que llegó a los 22, porque López conectó al arco, Carrizo no tuvo firmeza en las manos y la pelota se le escurrió al fondo del arco.
River -manejado desde el vestuario por Angel Cappa que había sido expulsado en el primer tiempo- tuvo una gran virtud, la de no entregarse nunca y con una de sus armas, el cabezazo de Román, logró el empate cerca del final.
LANÚS LE DIO A BOCA OTRO GOLPE LETAL
Boca volvió a sufrir la mala racha que lo persigue desde hace un tiempo, y pese a merecer una victoria, perdió 2 a 1 con Lanús en la Bombonera . Blanco puso en ventaja en el primer tiempo a la visita, Insaurralde consiguió la igualdad, y cuando se jugaba el segundo minuto de descuento, Pelletieri, con un penal polémico, pusieron cifras definitivas al marcador.
Boca se paró de entrada con la premisa de abrir la cancha a la hora de atacar. Gaona Lugo por la derecha y Clemente Rodríguez por la izquierda se mostraban activos para ser una alternativa de ataque para el equipo de Claudio Borghi.
La otra novedad táctica era la posición de Jesús Méndez en la mitad de la cancha, pegado a Sebastián Battaglia pero mostrándose como el primer eslabón de creación en la cadena futbolística de Boca.
Lanús, en tanto, intentaba presionar en el mediocampo, y aprovechar la velocidad de Sebastián Blanco y de Marcos Aguirre para llegar hasta el área “xeneize”.
Pero como si lo de Boca fuera una de esas películas clase B que se repiten muy seguido en los canales de cable, en la primera llegada a fondo el equipo de Zubeldía aprovechó otro error defensivo de Boca.
En un córner, Aguirre y Blanco le hicieron el uno-dos a Gaona Lugo, y fue el propio Blanco que con total libertad remató un tiro rasante que pasó por debajo de Cristian Luchetti, que no tuvo reacción. Iban 7 minutos de la primera etapa y el “Xeneize” recibía un baldazo de agua fría.
Con el correr de los minutos, Lanús se retrasó demasiado, y Boca empezó a presionar en todos los sectores, hegemonizando el control de la pelota . De todas maneras, no encontraba más caminos para llegar al área que tirar pelotazos para buscar la cabeza de Palermo o Viatri.
Y llegó el empate por la vía aérea. A los 34 minutos, Insaurralde empató de cabeza tras un rebote dentro del área chica, después de un córner de Cañete. Un empate que era justo porque el equipo de Borghi era superior a Lanús.
Sin embargo, Boca parece empecinado en complicarse la vida, y en la jugada siguiente el “Granate” casi llega al segundo: Luchetti tapó de manera estupenda un mano a mano contra Blanco, y en el rebote, Romero la tiró por arriba con todo el arco a su merced.
En el segundo tiempo Boca salió a buscar el segundo con mayor énfasis, con otra actitud y con mayor volumen de juego. Y se llevó por delante a un Lanús que jugaba muy cerca de Marchesín, y que no podía sostener la pelota mucho tiempo.
Con el correr de los minutos, la desesperación del equipo de Borghi fue creciendo, a la par que aparecían los espacios para una contra de Lanús. Y en ese caos en el que se había transformado el partido, y cuando ya se jugaba tiempo adicionado, Laverni cobró un penal más que dudoso, y Agustín Pelletieri lo transformó en el gol de la victoria “granate”.
Pese a que mereció incluso hasta ganar, el equipo de Borghi se fue con otra derrota que lo deja fuera de cualquier pelea , y que generará otros días agitados en el mundo Boca, con el técnico en la cuerda floja.