La falta de declaraciones de Wado de Pedro ante el gobierno de Milei ha pasado de ser un simple comentario al generar una fuerte molestia en el peronismo de Buenos Aires. No pueden entender por qué, en su rol de senador por la provincia, no apoyó públicamente a Axel Kicillof en su lucha por retener la gran inversión de YPF y Petronas en Bahía Blanca, la más significativa en la historia de la provincia.

El silencio del senador durante las semanas de debate sobre la localización de la inversión ha provocado malestar en el gobierno bonaerense. La situación empeoró al enterarse de que Santiago «Patucho» Álvarez, también camporista, tiene una consultora que asesora a YPF y Petronas. «Hay enojo en la provincia con Patucho, le reprochan no haber hecho nada para que el proyecto se quede en Bahía Blanca», afirmó a LPO un destacado dirigente del peronismo bonaerense.

Patucho fue vicepresidente de YPF y es parte del grupo político de Wado de Pedro. Durante la fallida campaña presidencial del ex ministro del Interior, ambos contrataron a Guillermo Garat, actual vicepresidente de YPF. LPO ya había revelado la conexión entre los Peaky Blinders de Santiago Caputo y operadores del peronismo y sectores de La Cámpora.

«Martín Doñate, senador peronista de Río Negro, recorrió todos los medios y estuvo tuiteando para que la planta de Petronas fuera a Río Negro, mientras que Wado ni siquiera acompañó a Axel en las conferencias de prensa, primero para luchar por la planta y luego para cuestionar la decisión», afirmó a medio LPO un dirigente peronista.

Recién al día siguiente de conocerse que la inversión de 30 mil millones de dólares iría a Río Negro, el senador de La Cámpora se pronunció en redes sobre el tema. Sin embargo, evitó tomar una posición personal y solo se limitó a compartir el comunicado del PJ bonaerense en rechazo a la decisión del gobierno.

Kicillof se sorprendió la semana pasada con la decisión inesperada de YPF, ya que se esperaban definiciones para mediados de agosto. La posibilidad de que Wado haya estado al margen de esta situación genera, al menos, algunas dudas en la provincia, dada su histórica relación con Garat.

La decisión de mover la planta de GNL a Punta Colorada en Río Negro fue política y se sumó a la disputa entre el gobierno libertario y Kicillof, como pago por el apoyo del gobernador rionegrino Alberto Weretilneck a la ley de bases.

Es curioso ver las redes de Wado y Doñate. Ambos difundieron casi en espejo la agenda de Cristina Kirchner en México. También en espejo publicaron tuits sobre el intento de asesinato de la ex presidenta, textos que surgieron del Instituto Patria.