La Cámara alta dio media sanción a la iniciativa del Ejecutivo de nacionalizar el 51 por ciento de las acciones de la petrolera española y giró el texto a Diputados, para su tratamiento la semana próxima, donde podría ser convertido en ley. Votaron a favor 63 legisladores, tres en contra y cuatro se abstuvieron. Hubo dos ausencias, entre ellas la de Menem.
Con una asistencia casi perfecta, el Senado comenzó a debatir la iniciativa pasadas las 10, con 58 legisladores anotados para tomar la palabra, aunque todos los discursos tuvieron similitudes debido al apoyo que cosechó el espíritu general de la norma.
En efecto, la aprobación estuvo casi garantizada desde el principio, dado que a los 38 votos que reunió el oficialismo entre propios y aliados, se le sumaron 15 de la UCR, 3 del Frente Amplio Progresista (FAP) y al menos dos del Peronismo Federal, que respaldaron la norma en términos generales pero con objeciones particulares.
La senadora oficialista por Jujuy Liliana Fellner cuestionó la "especulación que Repsol ha tenido, hasta la decisión de la Presidente (Cristina Kirchner), sobre el manejo de los recursos nacionales".
"Jujuy está creciendo, pero es inevitable preguntarse cómo hacemos para crecer en provincias como la nuestra si no hay combustible y estamos presos de la especulación", interrogó Fellner durante su discurso.
El bloque de la UCR anticipó su voto a favor en general pero buscará introducir cambios durante la votación en particular, entre ellos, que se lleve a cabo una negociación de 60 días entre el Estado y Repsol para la compra venta de la empresa, antes de disponer la expropiación.
El senador radical Gerardo Morales adelantó el voto positivo al tiempo que salió al cruce de sectores de su propio partido: "Por más que sigan haciendo las operaciones que hasta último momento están haciendo algunas minorías de mi partido con ayuda de otros, vamos a votar a favor de la nacionalización".
El interbloque del FAP también anticipó su voto a favor en general y propondrá modificaciones en particular, con excepción de la senadora cordobesa Norma Morandini, quien optó por abstenerse.
"Disentimos en particular con dos aspectos importantes que debieran haberse modificado, el primero que las acciones no sean sólo para las provincias petroleras", afirmó el senador precisó el senador del FAP Rubén Giustiniani.
En el Peronismo Federal las posturas fueron aún más divididas, dado que lo puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso, el salteño Juan Carlos Romero y el sanjuanino Roberto Basualdo adelantaron su voto en contra, mientras que la salteña Sonia Escudero anticipó su voto a favor pero en disidencia.
En ese interbloque del peronismo opositor, también la chubutense Graciel di Perna anticipó su voto a favor en particular por coniderar que "YPF nunca tendría que haber salido de las manos del Estado".
Por su parte, la senadora de la Coalición Cívica María Eugenia Estenssoro decidió finalmente abstenerse de votar la expropiación, tras demorar hasta último momento su postura respecto de la iniciativa.
"La razón me dice que debería votar en contra porque esto es un engaño, una estafa emocional a todos los argentinos", explicó Estenssoro, aunque agregó que "el corazón" le indica que "los hidrocarburos son estratégicos" y que "algún día hay que cambiar el país", por lo que decidió abstenerse.