El oficialismo intensificó los contactos con los sectores opositores para lograr la lista de unidad.
Horas frenéticas en el radicalismo. Las diferentes vertientes del histórico partido cruzan llamados y reuniones para evitar la interna partidaria e ir a las urnas en dos boletas que se enfrenten. «Se define todo esta tarde, hay reuniones y presiones de todos lados», confianza un dirigente de peso en el armado provincial del radicalismo.
El actual conductor del comité bonaerense, Maximiliano Abad, mantiene en píe su intención lograr una lista de unidad de la mano de de su candidato: Miguel Fernández.
La dupla de legisladores provinciales Pablo Domenichini y Nazarena Mesías buscan competirle al armado oficialista. A la medianoche, los aspirantes deberán llevar su lista al Comité Central para confirmar, o no, lo que plantea el escenario a esta hora
Días atrás, la oposición de Abad presentó su lista, aunque no hubo foto de los padrinos políticos, Martín Lousteau y Facundo Manes, lo que pone en riesgo la posibilidad de consolidar una lista opositora: “Fue una foto muy pobre”, dicen los abadistas.
Por estas horas, los radicales preparan un escenario de interna partidaria que lleve a Maximiliano Abad como potencial jefe del radicalismo nacional y Miguel Fernández como jefe bonaerense. Mientras que, de madurar esa idea, habría una elección que dispute Pablo Domenichini y Federico Storani en el Comité Central.
Sin embargo, Abad intensificó los contactos con los sectores opositores, cobijados bajo la vocación internista de sus pares nacionales Facundo Manes y Martín Lousteau, en principio con resultados auspiciosos.