El ex presidente regresa el día en que se cumple un año del mandato de Javier Milei. Con un acto de la Fundación Pensar, buscará reforzar la identidad del PRO y marcar distancia de La Libertad Avanza. Mientras tanto, en la Legislatura porteña, una reconfiguración de bloques complica la relación con los libertarios y anticipa nuevas disputas de poder rumbo a 2025
Mauricio Macri regresará a la Argentina el mismo día en que se cumple un año de la gestión de Javier Milei. Tras un viaje por Medio Oriente, donde atendió asuntos personales, políticos y de la Fundación FIFA, entidad que preside, el ex presidente aterrizará en Buenos Aires. Mientras el Gobierno destacará mañana los logros alcanzados en estos primeros 365 días de mandato, Macri cerrará el año con un evento de la Fundación Pensar del PRO, con el objetivo de respaldar algunos aspectos del rumbo económico del oficialismo, pero también marcar diferencias con La Libertad Avanza.
Esta será la última aparición política relevante de Macri antes de su habitual descanso estival en su finca de Cumelén. El ex mandatario está disgustado por el trato que el Gobierno ha dado al PRO en las últimas semanas. La falta de apoyo al proyecto de Ficha Limpia, impulsado por el macrismo, ha intensificado las tensiones con Milei.
En este contexto, el evento de la Fundación Pensar, encabezada por María Eugenia Vidal, servirá como una plataforma para que el PRO exhiba su estructura territorial y partidaria. La participación de gobernadores e intendentes reforzará la identidad del partido y su distanciamiento de los libertarios. Esta estrategia, que Macri impulsó durante todo el año mediante maniobras narrativas en el ámbito público y acciones tácticas en el Congreso, no tuvo los resultados esperados.
Dentro del PRO existen posturas divergentes respecto a cómo relacionarse con el Gobierno. Mientras algunos consideran que diferenciarse de Javier Milei es complicado porque el oficialismo ya ha captado a una gran parte del electorado tradicional del PRO, especialmente en el interior del país, el sector más cercano a Mauricio Macri cree que es posible y necesario mantener una identidad propia que permita cierta distancia con el mileísmo.
Con el año electoral aproximándose, las tensiones entre el PRO y La Libertad Avanza se profundizan, influenciadas por las estrategias de ambas fuerzas políticas y sus aspiraciones de poder. Aunque ambos sectores coinciden en los lineamientos económicos y las reformas impulsadas por Milei, los intereses en juego generan fricciones inevitables, particularmente en la Ciudad de Buenos Aires, bastión histórico del PRO.
Por esta razón, con el respaldo de Macri, María Eugenia Vidal organiza el acto de fin de año en la Ciudad. Este evento tendrá un fuerte simbolismo para el PRO, al buscar reafirmar su posición y marcar territorio frente a Milei en su plaza más importante. La presencia de Macri en este encuentro volverá a situarlo en el centro de la discusión política, justo en el umbral de la campaña electoral de 2025.
La directiva de Mauricio Macri es clara y la repite constantemente ante su círculo político: en 2025, el PRO tendrá candidatos propios en todos los distritos.
En este contexto, las tensiones entre el PRO y La Libertad Avanza han escalado en los últimos días en la Ciudad de Buenos Aires. Las diferencias surgen a raíz de los desacuerdos con el bloque libertario liderado por Pilar Ramírez, quien responde a Karina Milei. Este grupo de cinco legisladores suele alinearse con los representantes de Patricia Bullrich en la Legislatura porteña, lo que complica la gestión de Jorge Macri. El jefe de Gobierno debe lidiar con un parlamento fragmentado que le exige constantes maniobras políticas para alcanzar consensos. Estas fricciones con los libertarios profundizan el distanciamiento entre el macrismo y el Gobierno de Milei.
En medio de esta situación y ante el inminente debate de proyectos legislativos clave para cerrar el año, se perfila una reconfiguración del mapa político en la Ciudad. Ramiro Marra planea fusionar su bloque con el de Yamil Santoro, legislador liberal de Republicanos Unidos. A esta alianza también se sumará Jorge Reta, libertario alineado con Marra. Este grupo de tres legisladores intentará consolidar un interbloque junto con los dos representantes del MID, vinculados a Oscar Zago y liderados en la Legislatura por Edgardo Alifraco.
Esta nueva configuración parlamentaria podría tener un impacto significativo en las dinámicas políticas porteñas, forzando al PRO a ajustar su estrategia en un territorio que históricamente ha sido su bastión.
Este nuevo interbloque de cinco diputados —igual en número que el liderado por Pilar Ramírez— responderá a Javier Milei a nivel nacional, pero actuará en sintonía con el oficialismo porteño en la Legislatura. Mientras tanto, Eugenio Casielles, quien rompió con La Libertad Avanza, formará un monobloque bajo el nombre de su nuevo espacio, Transformación.
En los pasillos de la política porteña, se perciben las habilidades de negociación de Jorge Macri y la influencia de Mauricio Macri en estas movidas estratégicas. Sin embargo, los legisladores involucrados niegan estar bajo esas directrices, aunque confirman la reconfiguración parlamentaria. De todas formas, estos cambios reducen el margen de maniobra de los representantes de Milei en la Legislatura. No obstante, esta correlación de fuerzas podría modificarse en 2025.
A nivel nacional, las diferencias entre el PRO y La Libertad Avanza también son notorias. En el ámbito legislativo, el PRO busca retrasar la convocatoria a sesiones extraordinarias. Desde el macrismo, consideran que lo más “prudente” sería que el período extraordinario se convoque en febrero y no en diciembre. Este desacuerdo sobre los tiempos y prioridades de la agenda legislativa refleja las tensiones latentes entre ambas fuerzas políticas.
En este contexto, el acto de la Fundación Pensar, con Mauricio Macri como protagonista, simbolizará las disputas de poder, las divergencias estratégicas y la necesidad del PRO de reafirmar su identidad y consolidar su base electoral de cara a los comicios de 2025.