Nunca pude concebir la idea de hacer política sin diálogo, me es imposible pensarla de otro modo. Es por ello, que cuando surgió la posibilidad de conformar una mesa de trabajo con representantes de distintos sectores políticos como La Cámpora y la UCR, no lo dudé ni un segundo. Más aún, sabiendo que contábamos con el apoyo y la colaboración de gente capacitada como Juan Carr (RED SOLIDARIA), el Padre Molina (SEDRONAR) y la Ministra de Desarrollo Social del GCBA Carolina Stanley.
Por Pedro Robledo, asesor del PRO en la Ciudad de Buenos Aires, y coordinador del área de Diversidad e Inclusión de la Fundación Pensar
Esta mesa se armó desde un primer momento con la idea de crear entre todos un espacio de reflexión y trabajo conjunto. A diferencia de lo que puede verse todos los días por parte de algunos gobernantes (quienes ejercen la política sectorialmente y se cierran a ideas que provengan de otros espacios), nosotros asumimos el desafío de unirnos para celebrar la diversidad y construir juntos el futuro de nuestro país.
La historia nos ha enseñado que en toda crisis política y social se llega a un punto de inflexión en el que se terminan uniendo todos los dirigentes políticos o como en este caso, los dirigentes de la juventud política -el pacto de Moncloa es un ejemplo de esto- para trabajar en una misma causa. Nosotros creemos fehacientemente que más allá de las diferencias, es importante reflexionar y buscar objetivos en común para cambiar la realidad que tanto nos preocupa.
En primera instancia, decidimos abordar la temática de las adicciones. Un tema que nos afecta a todos y que en el último tiempo ha logrado gran repercusión mediática. No es para menos, las cifras de aumento de consumo de drogas son verdaderamente alarmantes, principalmente en los jóvenes, que propios de su etapa de maduración son blanco predilecto de los narcotraficantes.
Todos los participantes de esta mesa de diálogo estamos convencidos que uniendo las fuerzas que tiene cada frente, como así también las herramientas, podemos combatir efectivamente este flagelo. Es cierto que somos jóvenes y que claramente no contamos con el conocimiento suficiente como para eliminar este problema definitivamente, pero tenemos la voluntad y la fuerza, además de contar con la colaboración permanente de gente con experiencia y capacitada.
Las adicciones se han convertido en un problema grave en nuestro país, que a diferencia de lo que se cree socialmente, no solo afecta a sectores populares.Hoy por hoy atraviesa todos los sectores sociales sin distinción de clase, basta con pararse frente a la salida de cualquier fiesta masiva y ver en qué estado salen los jóvenes.
El abuso de drogas y el narcotráfico es el primer punto que vamos a tratar, pero no será el único. Tenemos varias cosas en mente y por eso quiero invitar a otros frentes políticos que quieran sumarse a este proyecto de mesa de unidad política. Estoy seguro que mientras más dirigentes juveniles seamos, más alcance y resultados positivos tendrán las políticas que llevaremos a cabo.