El auditor general por el FdT, Lisandro Teszkiewicz, expresó a Télam Radio su preocupación por la falta de controles detectadas en la compra de material fundamental para hacer frente a la pandemia del Covid-19. Detectaron contrataciones directas sin controles, proveedores que no estaban habilitados, sobrecostos y triangulaciones.
El auditor por el Frente de Todos en la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires Lisandro Teszkiewicz aseguró que ese organismo descubrió «múltiples irregularidades» en las compras de insumos médicos realizadas por el Gobierno porteño durante la emergencia sanitaria de Covid-19 decretada en 2020, período comprendido entre el 16 de marzo y el 31 de diciembre de ese año.
“Lo que nos encontramos es muy preocupante, hay múltiples irregularidades y una constante es la falta de controles internos que permitieron que los expedientes (administrativos) avancen con esas irregularidades y lleguen a concretarse las compras sin los controles debidos», señaló Teszkiewicz en diálogo con Télam Radio.
El auditor del FdT señaló que uno de los «puntos oscuros» que detectaron es que la Ciudad de Buenos Aires prefirió «salir a comprar por la vía de contratación directa» barbijos, camisolines y otros insumos médicos, para lo cual pagaron «a los nuevos valores que tenían esos insumos» producto de la pandemia, cuando podrían haberlo hecho «a precios acordados previos» a partir de «cuatro licitaciones en formato de orden de compra abierta» que estaban vigentes.
«Dentro de estas contrataciones directas, nos encontramos que la Ciudad salió a comprar barbijos tricapa de un solo uso a una empresa llamada Cinmor SRL y consiguió un precio de 35 pesos la unidad. Cuando quiso hacer una segunda compra, esta empresa les dijo que decían comprar a través de esta otra empresa, que se llamaba Roitz SA y que era su representante comercial.
A través de esta otra empresa, que no estaba habilitada para contratar en CABA porque tenía faltante de información administrativa en el Registro de Proveedores, la Ciudad de Buenos Aires hizo dos nuevas compras: la primera, a 68 pesos el barbijo, y la segunda, a 71, generando un sobrecosto para la ciudad de entre el 94% y el 104% según cada una de sus compras», amplió Teszkiewicz.
Además, afirmó que en la revisión de las contrataciones de la cartera de Salud porteña se comprobó que la Ciudad de Buenos Aires compró barbijos y camisolines a una empresa llamada Ezay SRL, «cuyo objeto es la consultoría de marketing para la modificación de marcas empresarias».
Estas observaciones y otras están incluidas en el informe N° 3.19.09 de la Auditoría General de la Ciudad que examinó las compras y contrataciones realizadas por la cartera de Salud porteña en el el lapso desde marzo a diciembre de 2020, y que fue aprobado por unanimidad por los siete integrantes del organismo.
Teszkiewicz, abogado especializado en Derecho Penal y Administrativo, es uno de los siete auditores que fueron elegidos por la Legislatura para el período 2019-2023: lo acompañan Pablo Clusellas (por el PRO), Juan José Calandri (Coalición Cívica), Mariela Coletta (UCR), María Herrero (UCR), Daniel Presti (del PRO) y Mariana Gagliardi (FdT).
Los resultados de la auditoría a las compras del ministerio de Salud porteño en el período 2020 fueron aprobados en agosto pasado y luego, como establece el procedimiento, fueron enviados a la cartera sanitaria de CABA, a la jefatura de Gabinete de la Ciudad y a la propia Legislatura.
Esta semana, Teszkiewicz difundió las conclusiones del informe -que casi no había tenido difusión pese a sido publicado en el sitio web de la Auditoría- en un comunicado de prensa y a través de sus redes sociales.
Fuente: Télam