El Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, estuvo unos días en la ciudad brasileña para participar de la Cuarta Cumbre del C40, una organización que impulsa acciones contra el cambio climático. Allí almorzó con el ex presidente estadounidense Bill Clinton, con quien habló sobre las iniciativas destinadas al cuidado del medioambiente que puso en marcha en la Ciudad de Buenos Aires.
Con el objetivo de participar de la Cuarta Cumbre del C40, la organización integrada por medio centenar de megaciudades de todo el mundo que impulsa acciones contra el cambio climático, el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, viajó a San Pablo y fue uno de los oradores.
En su estadía en Brasil, el líder PRO cenó en el Jockey de San Pablo con Michael Bloomberg, el alcalde de Nueva York, se los vio conversar animadamente con el intendente paulista Gilberto Kassab y el carioca Eduardo Paes, y ayer se sacó una foto y almorzó junto al ex presidente norteamericano Bill Clinton.
Macri le comentó a Clinton "los beneficios que tendrán los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires por la implementación del Metrobús y el avance del uso de la bicicleta como medio de transporte". También le mencionó la implementación de las terrazas verdes en los establecimientos escolares, la prioridad al transporte público y la peatonalización de calles, además de la instalación de la estación de monitoreo ambiental en Villa Soldati.
Pero, el vieja de Macri a San Pablo fue un poco más allá de concretar encuentros y defender el medioambiente. Le sirvió, entre otras cosas, para remarcar públicamente su situación de “discriminado” por el Gobierno Nacional en los cupos de financiación de grandes proyectos que el Banco Mundial concede a través de los países.
“Sería un paso muy importante que el Banco Mundial otorgara directamente a las Ciudades – sin el aval de los gobiernos centrales – los créditos destinados a la preservación del medioambiente. Si la ciudad no coincide políticamente con el gobierno nacional de turno, en muchos casos, es imposible acceder a un crédito y termina generándose una situación extorsiva que le impiden a los vecinos de esa ciudad acceder a mejoras y emprender luchas concretas contra la emisión de gases de efecto invernadero”, señaló.