En medio de la sobre demanda que presenta el sector de la salud para hacer frente a la pandemia de la Gripe A, y ante la falta de respuesta del Gobierno a la profunda crisis que atraviesa dicho sector, se ha generado una situación de incertidumbre en los más de 600 mil trabajadores que, sin una solución a la vista, culminará en un conflicto gremial.
Con la intención de transformarse en un vocero representativo ante los problemas que afectan a quienes conforman la salud privada, -que atiende entre el 50 y el 60 % de la población- se conformó la Unión Argentina de Salud (UAS), integrada por la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA); la Cámara de Instituciones Médico-asistenciales de la República Argentina (CIMARA); la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio de Excelencia (CEDIM); la Federación de Cámaras de Empresas de Emergencias Médicas y Medicina Domiciliaria (FEM).
AUSENCIA DE PARITARIAS
Una de las preocupaciones centrales es la definición de las paritarias. En tal sentido, la intención del sector empresarial es no postergar el aumento a los empleados de la salud. A fin de no agregar un factor más de conflicto con los trabajadores que se encuentran abocados al combate de la gripe A, la UAS ve con preocupación que la situación aún no esté resuelta, siendo que el cierre está previsto para el próximo 31 de julio.
Los representantes de la Unión Argentina de Salud, convinieron en señalar que, a pesar de las diversas reuniones mantenidas con el Jefe de Gabinete y con los ministros de Salud y de Trabajo, hasta el momento no han obtenido ninguna respuesta.
La Unión Argentina de Salud ha enviado una carta a los ministros de Salud y Trabajo y al Jefe de Gabinete, en la que advierte acerca del estado de la situación frente a las medidas tomadas desde el Estado para paliar la crisis: el sector privado tiene los mismos problemas que el Estado. Es decir que si al estado le hacen falta mil millones, también le faltan al sector privado. Pero contrariamente a lo que ha sucedido en otras ramas como el transporte, energía, entre otras, nuestro sector no está pidiendo ningún tipo de subsidio para enfrentar esta situación, sino, que permita concretar lo que en los últimos años viene peticionando, que es obtener este financiamiento de las obras sociales, el PAMI y las prepagas.
EVITAR EL CONFLICTO
Asimismo, en la misiva se señala que las paritarias vencen el 31 de julio: “Nosotros creemos como empresarios del sector que hubiese sido imprescindible ya tenerlo terminado para no agregar un factor más de conflictividad con la gente que está en primera línea de batalla en estos momento. Estamos convencidos que nos encontramos en presencia de un conflicto con solución, ya que tanto las obras sociales como el PAMI vieron incrementados sus ingresos derivados de la actualización de salarios. Por su parte, el sector de la medicina prepaga necesita solamente 30 días de anticipación para comunicar la actualización de sus cuotas. Las actualizaciones de valores que coinciden con las paritarias son 12% a partir del 1 de agosto y 7% a partir del 1 de diciembre”, afirma la UAS.
Por último, la entidad remarca que “el sector privado de la salud, que lo componen más de 10.000 instituciones médico asistenciales, carecen de recursos para enfrentar estas actualizaciones que entran en vigencia el 1 de agosto, que lamentablemente no estaremos en condiciones de acordar”.