Por Ariel Kocik
Bernal Unido es una asamblea que nació el 31 de julio de 2005, para frenar la construcción ilegal de edificios en el centro. Los vecinos se reunieron por primera vez en la esquina de Chacabuco y 9 de Julio, y al tiempo ya lo hacían varias veces a la semana. Luego se trasladaron a la biblioteca Mariano Moreno.
Inquietudes comunes, preocupación por el incumplimiento de normas ambientales, deseo de mejorar la calidad de vida de la comunidad, ayudaron a dejar de lado miedos o individualismos.
Javier, comerciante del centro, dice que la constancia de su lucha y el aprendizaje les permitió aprovechar las capacidades de sus integrantes: muchos de ellos son abogados, ingenieros, arquitectos, técnicos. Y así pudieron formar las comisiones de informática, de prensa, de difusión, de movilización, de estudio de las normas de construcción.
Entre sus medidas hubo “marchas por el centro, autazos y una consulta popular”, y no habrían tomado nota las autoridades. Se “demostró que el 97 % de los vecinos de Bernal” está contra esa “avalancha de construcciones” ya iniciada en Quilmes con mayor desborde. 5000 firmas juntadas tampoco motivaron la atención del problema.
Entonces, continúa Javier, “nos volcamos a provincia, con buena recepción”, ya que se frenó una ordenanza en el Consejo Deliberante, con lo cuál se pudo ampliar la zona residencial protegida, ahora comprendida entre las calles Belgrano, Avenida Dardo Rocha, Avellaneda y Zapiola. El 7 de noviembre los vecinos tuvieron en su poder los papeles firmados por el gobernador Felipe Solá que rubricaban el triunfo.
Javier habla de una buena repercusión en medios como radio Del Plata, Radio Mitre, Continental, el diario Clarín y programas de cable, además de algunos medios locales. Y de sus vínculos logrados a través de la “Red Verde Ciudadana”, formada en Bernal el 5 de noviembre del 2006: “al tiempo nació Quilmes Unido”. Los vecinos de Bernal están en contacto con gente “de Tigre, San Fernando, Vicente López, Morón, Ituzaingó, Lanús, Quilmes, Berazategui, La Plata, el Palomar, Caballito, Palermo” reunida por problemas similares, lo que potencia el intercambio de profesionales, con ingenieros, jueces, urbanistas y especialistas en medio ambiente.
La asamblea Bernal Unido nació en conjunto con la de Caballito, y fue pionera al reflotar planteos ambientales que existían anteriormente en Rosario y La Plata.
Qulmes Unido se formó luego de la visita de los vecinos de Bernal al programa de cable de Santo Biasatti. A través de conocidos se conectaron y tomaron el mismo nombre, contando con su apoyo y su experiencia. Luego se hicieron vínculos también con “gente de Ezpeleta” por un problema de napas de agua, y con los estudiantes de Bellas Artes luego de una represión que sufrieron en medio reclamos de mejoras para su escuela.
“Mañana nos puede tocar a nosotros”, dice Javier. También con el barrio Villa Luján por los problemas que trajo la bajada de la autopista, con riesgo de accidentes.
Si bien la asamblea de Bernal no tiene filiación partidaria, en ella coinciden tanto personas apolíticas como viejos militantes, de tendencias diferentes “como la Ucedé o el PC”, “y demostramos que convivimos bien cuando buscamos el bien común”, explica Javier. Uno de sus logros más importantes, dice, fue romper el miedo de la gente a juntarse, y torcer intereses poderosos, pese a presiones e intimidaciones, incluso de “gente armada”.
OTRO PLANTEO
Otro planteo de Bernal Unido es el de lograr un plano urbano ambiental que contemple la construcción ilegal de torres, y cuestiones como “el estado de los servicios públicos”, ya que las cloacas de Bernal centro, por ejemplo, “son del año 1932”, sin haberse ampliado pese al crecimiento poblacional, con problemas como cortes de luz y falta de agua.