La Noticia Web recoge tres testimonios a favor y tres en contra en referencia al debate de los últimos días sobre la despenalización de la tenencia de marihuana para consumo personal.
A FAVOR
Sebastián Basalo, director de la revista cannabica THC, advierte sobre el fracaso absoluto del prohibicionismo. En una columna que publicó el diario Clarín, el colega dice que “las cárceles están saturadas de consumidores, no existe un sistema de salud para contener a quienes tienen problemas con su consumo, los jóvenes siguen muriendo por no saber qué consumen y, mientras tanto continúan las sospechas de políticos que siguen engrosando sus bolsillos con dinero del narcotráfico”.
Basalo cree que es urgente reformar estas políticas y afirma que sólo educando se puede derribar la barrera cultural. Dice que es aberrante y anticonstitucional perseguir a alguien penalmente por consumir algo en la intimidad y sin dañar a terceros. “No importa si la marihuana, la cafeína o los sedantes hacen bien o hacen mal. Soy yo quien elijo qué quiero o no consumir. Hay que educar seriamente acerca de los riesgos puntuales del consumo de cada sustancia, pero la elección siempre debe ser libre y esta libertad depende de que exista información”.
“La despenalización del consumo no va a ser la solución mágica a los desastres generados por la prohibición, sino que es algo necesario para poder comenzar a debatir seriamente acerca de cómo revertir estos desastres”, concluye el director de THC.
Por otro lado, Ricardo Paveto, miembro de la Asociación de Reducción de Daños de la Argentina, también que es que es preciso abandonar el modelo criminalizador. “Tenemos que volver a una mirada sanitaria y social. No estigmatizar, y hacerlo mediante una política de drogas más justa y eficaz. Es un acto criminal involucrar a un simple tenedor con la ley que penaliza al delito federal de narcotráfico".
Paveto resalta el “fracaso de la política de penalizar la tenencia de drogas por consumo personal, que detuvo y encarceló a más de 300 mil jóvenes en los últimos 15 años y no fue un elemento eficaz para detener el consumo".
Integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Carmén Argibay, dijo que avalaría la posibilidad de que consumir marihuana deje de ser un delito "si se hace reguladamente", y estimó que en la Argentina "todavía falta" para que se adopte una decisión de ese tipo. En declaraciones a la revista Noticias, la jueza dijo que con la penalización sobre ese tipo de drogas se estimula "la idea, sobre todo en la gente joven, de que lo prohibido es lo que atrae".
Argibay agrega que "como la droga está prohibida, se la ve como una transgresión, y eso genera un negocio entonces es más cara, y provoca otro tipo de problemas, como entusiasmar a los consumidores al principio, dándosela gratis, pero sólo si se la venden a otro, con lo cual se arma toda una cadena espantosa". La jueza está a favor de buscar una solución que no sea meter presos a los adictos, porque “lo que necesitan es tratamiento”.
EN CONTRA
José Granero, secretario de Prevención de la Drogadicción y Narcotráfico, a través de una columna que figura en la página oficial del Sedronar opinó que “la pregunta central respecto de cualquier iniciativa en materia de adicciones es la siguiente: ¿contribuirá a reducir el consumo o lo estimulará? Hay evidencia previa de lo segundo, tal como demostró la experiencia holandesa, la iniciativa es socialmente inaceptable y por lo tanto debe ser rechazada”.
“La noción de daño a terceros o daño social está mal analizada o simplemente brilla por su ausencia en la argumentación de los despenalizadores. ¿No entraña daño a terceros la probada influencia de las drogas en los accidentes de tránsito? Ya se conocen los efectos del alcohol en este campo, pero ¿se puede conducir un automóvil con lucidez y buenos reflejos después de fumar marihuana o aspirar cocaína? Los especialistas dicen que no”, agrega.
Granero también menciona la influencia de las drogas en los asesinatos que se producen luego de los robos a mano armada, la reiteración y agravamiento de casos de violencia familiar y violación. “¿No constituye daño a terceros? Si las víctimas de estas conductas aberrantes no son terceros afectados, ¿qué son?”.
Hablando sobre la influencia de las drogas en los delincuentes, el diputado nacional de PRO Eugenio Burzaco opinó en el diario La Nación: “Respecto a la marihuana, organizaciones internacionales que se ocupan del tema adelantan que en nuestro país más del seis por ciento de la población la consume habitualmente. Con estas cifras, la Argentina se convierte en el país de mayor consumo de América latina, posición que hasta ahora ocupaba Chile, con el 5,3 por ciento. Parece notable que en este panorama crítico se busque como solución mágica, desde las más altas autoridades, la despenalización del consumo de drogas ilegales, que, a mi entender, va a agravar aún más el problema”.
Finalmente, el presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre. "Ningún vecino va a poder denunciar a un vendedor porque no es punible. Más que proteger al drogadependiente, protege al vendedor minorista". Por eso, sostiene, "la propuesta del Gobierno es un gran genocidio".
Una de las falencias que encuentra es que "se habla de esto cuando hoy no hay campañas preventivas ni asistencia gratuita. Al contrario, hay un negocio de la recuperación del adicto y un enorme marketing del consumo. Se comenzó con recitales de rock gratuitos con arengas sobre marihuana libre. Y los jóvenes reciben información sobre drogas como si fuera una cuestión graciosa y distendida. Además, los grupos de reducción de daños, solventados por George Soros, contribuyen a esto. Para ellos la marihuana no es droga".