Una de las máximas glorias del fútbol brasileño se rió de los que consideran a la "Pulga" como el mejor jugador de la historia y se colocó junto a Pelé por encima del "Diego" y del rosarino, que vendría a ser el cuarto en la carrera. "También le falta ganar un Mundial", sacó chapa el ex goleador, que no se guardó nada y reconoció que sigue saliendo a pesar de desempeñarse en la política.
Podrán pasar los años y distintas circunstancias en el mundo, pero Romario jamás abandonará su tradicional estilo de vida y su "picante" modo de desenvolverse a la hora de dar declaraciones ante la prensa. En esta ocasión, consultado por el medio El Credencial, refutó la teoría de todos aquellos que indican que Lionel Messi en el mejor jugador de la historia del fútbol y explicó que "primero tiene que ser mejor que Maradona y después que yo porque soy mejor que Maradona. Después le quedaría Pelé y ganar un Mundial".
Sin pelos en la lengua, el campeón con la "Canarinha" en la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994 también remarcó la importancia de alzar ese trofeo para posicionar a una persona dentro del grupo selecto de los más destacados y de esa manera descartó que el argentino sea el número 1. A su vez, elogió al Barcelona y dijo que "me gusta mucho su juego, quiero que mi hijo vaya allí y por eso hablaré con Guardiola".
Otra de las costumbres que jamás se modificarán en su vida son los sentimientos y divertimentos a los que se somete en sus tiempos libres y, pese a trabajar como diputado en su país de origen, reconoció que "mi vida de martes a jueves está en Brasilia para regresar el viernes a Río de Janeiro. Sábado y domingo son libres, me olvido de mi condición. Salgo, pero como lo hacía antes sin beber ni fumar. Además, juego el futvoley en la playa y estoy con mujeres".