La Agrupación de Vecinos de Vicente López llevó a cabo un encuentro para tratar la ley sancionada en 2009 que modifica el sistema electoral. Casi todos los integrantes de la mesa criticaron efusivamente la medida.
Por Antonela Galiani
La lluvia y el viento no detuvieron a los interesados en debatir sobre reforma política. La Asociación Padre Tissera de Vicente López estaba completa. Porque de eso se trató este encuentro: pensar y entender el proyecto aprobado por el Congreso en 2009.
En un intento por explicar una ley compleja, que todavía no fue reglamentada en su totalidad, dirigentes de diferentes espacios fueron convocados por la Agrupación de Vecinos para exponer su opinión al respecto. La mesa estuvo integrada por el Diputado Nacional Horacio Alcuaz (GEN), el concejal Carlos Arena (Unión Celeste y Blanco), el consejero Juan Calvo (PJ), el secretario nacional del Partido Socialista y actual concejal Carlos Roberto, el titular de Encuentro por la Democracia y Equidad de Vicente López, Nicolás Tereschuk, y el vecinalista Javier Varani.
En un clima distendido y hasta familiar, que se prestó para algunos chistes, Alcuaz fue el primer orador. Definió a la ley como un fracaso y una detractora de los partidos nuevos y emergentes, haciendo alusión a la obligatoriedad que deben cumplir, a partir de ahora, los partidos políticos de conseguir la adhesión del 4 por mil de los empadronados de cada distrito donde requieran la personería, para su reconocimiento electoral.
“Esta ley dice que los partidos políticos van a existir en la medida que sigan sumando fichas de afiliación. La ley acepta que sigan vigentes esos padrones infladísimos, llenos de gente que ni sabe que está afiliada. Nos meten en esta maquinaria donde las dos grandes fuerzas políticas (PJ y UCR) no tienen problemas de nada y los demás tenemos que correr desesperados para sumar miles de afiliados y cumplir con esta ley”, enfatizó. Para plasmar sus palabras en un claro ejemplo el integrante del GEN eligió el caso de Proyecto Sur, liderado por Fernando “Pino” Solanas.
Alcuaz se mostró preocupado por la desorganización y, quizás, la falta de transparencia que según él podría haber en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del próximo 14 de agosto, que establece la reforma. “Los ciudadanos se encontrarán con una gran cantidad de boletas, en las que estarán todas las internas de todos los partidos -no menos de 80- y existirá una gran dificultad con la cantidad de fiscales que deberían coordinar la elección”.
El diputado, al igual que mucho de los panelistas, remarcó que esta reforma debería haber sido “una oportunidad para cambiar la relación entre los partidos y la ciudadanía, ya que la gente se ha ido distanciando de forma brutal de los partidos políticos”.
JUAN CALVO, EL ÚNICO QUE LEVANTÓ LA BANDERA POSITIVA
Con exclusividad, Calvo definió a la reforma política como una buena ley en muchos aspectos y justificó con serenidad sus argumentos. Durante su discurso, definió a las primarias como un avance en la libertad de elección y como una nueva responsabilidad que tienen los ciudadanos, “ya que, por fin, no va a haber más una camarilla que elija a los candidatos”. Y continuó: “Es verdad que hay algunos partidos políticos que no se van a poder presentar si no reúnen los avales mínimos a nivel nacional y provincial, pero esto sirve para organizar la voluntad popular y para que los partidos puedan ser una entidad con programa político, algo que no hay en ningún lado”.
Con seriedad y algo de timidez, Calvo tocó un punto clave: la falta de proyectos y de compromiso que existe, muchas veces, en los diferentes partidos. “Con esta reforma, un candidato que vaya por un sector político en las primarias, no va a poder ir en la general por otro partido, esto es fundamental para construir partidos políticos fuertes”, concluyó.
ARENA Y ROBERTO CRITICARON LA REFORMA
El concejal de Unión Celeste y Blanco fue uno de los expositores más claros de la jornada. Su discurso planteó puntos importantes para esclarecer el panorama “nebuloso”.
El hecho de que la reforma establezca que las alianzas deben definirse 60 días antes de la primaria y que éstas deben quedar congeladas para los comicios generales, no le agradó a Arena. “Si, por ejemplo, el presidente de mi partido decide cerrar un acuerdo con ‘X’ fuerza política, al que le tocó ganar en las internas tiene que ir a la elección nacional con esos acuerdos. Ésta es la primera trampa de la reforma”, afirmó. Claramente, enumerar los obstáculos de la ley, fue el eje del discurso de Arena.
La reforma establece que sólo participarán de las elecciones generales quienes obtengan el 1,5 por ciento de los votos validamente emitidos en las primarias. “Muchos se van a peder en el camino y no van a poder ser elegidos en la general aunque tengan un candidato único o vayan a una interna y se resuelva un candidato común. Otro impedimento a la participación”, aseguró.
Por último, criticó el hecho de que el escrutinio se realice entre el 16 de agosto y el 3 de septiembre. “Es algo imposible de hacer, si el último escrutinio llevó 4 meses, este no puede realizarse en 17 días”, señaló.
Después tantas cosas dichas durante la jornada el concejal Roberto reclamó por la boleta única y por la separación urgente de las elecciones municipales, de las nacionales y provinciales. Acusó a la ley de “proscriptiva por las trabas que les pone a las nuevas organizaciones políticas y por el beneficio propio que le otorga a los dos principales partidos”.
Los ítems que calmaron la ola de críticas fueron los relacionados a la difusión mediática. El hecho de que el Estado reparta los espacios de publicidad audiovisual entre todos los partidos, dando el 50 por ciento por igual y el 50 restante de acuerdo con los porcentajes alcanzados por cada partido en la última elección, fue visto de manera positiva.
Los panelistas opositores coincidieron en muchos puntos, pero, principalmente, concordaron en que esta ley es sumamente compleja. Los vecinos de Vicente López reclamaron claridad, información y consulta popular.