Los senadores opositores Luis Naidenoff y Martín Lousteau pugnan por el liderazgo y el posicionamiento ante Cristina, que maneja la Cámara Alta con pulso propio.
Las tensiones en el interbloque de Juntos por el Cambio en la Cámara Alta quedaron expuestos las semanas pasada, cuando el senador por CABA, Martín Lousteau no participó de la sesión.
El enfrentamiento se da entre el aspirante a la jefatura de Gobierno porteño, y el jefe opositor en el Senado, Luis Naidenoff.
Mientras el formoseño elige un tono menos confrontativo secundado por senadores como Humberto Schiavoni (PRO), y representantes del interior, Lousteau busca tensar la relación con el oficialismo y fundamentalmente con la presidencia del cuerpo, sobre todo luego de que se aprobase (sin la mayoría de dos tercios) la prolongación del protocolo virtual y de las modificaciones que permitieron el ingreso de una mayor número de senadores al recinto.
Cercanos a la posición de Lousteau se encuentran los “senadores del AMBA”. Allí se encuentra Guadalupe Tagliaferri, Glady González y Esteban Bullrich, quienes pretenden señalar que la única agenda que se impone es la de Cristina Kirchner. Los cuatro senadores representan a la provincia y a CABA.
Voces internas del interbloque deslizan que la jugada de Lousteau no solo busca hacer señalamientos respecto del funcionamiento legislativo, si no que también es un modo de elevar su perfil y confrontar con Cristina en su recorrido con hacia la jefatura de Gobierno, tal como lo explicitó él mismo en la última semana en una entrevista.
Este jueves habrá una nueva sesión en la que el tema más importante será “Quiebras”. JxC logró introducir algunos temas que no revisten polémica.
El interbloque opositor se reúne en la previa de cada sesión, y allí se definirá cuál será la estrategia a tomar. Si bien no hay definiciones, el ala que lidera Lousteau evaluará si participa o no de la sesión.
Fuentes del interbloque sostuvieron La Noticia Web que a pesar de las diferencias hacia el interior del espacio la convivencia es buena, y las diferencias son estrictamente políticas.