A pocos días de las elecciones, integrantes de la agrupación La Indocta apuntaron al “manejo patoteril de la juventud de Curto”, que dio de baja a los avales necesarios para participar en la puja por el Consejo Superior. Sólo sigue en pie la disputa por el Centro de Estudiantes. Denuncia judicial y llamado a votación masiva para evitar fraude.
Las elecciones en la Universidad Nacional de Tres de Febrero del miércoles 17 llegan envueltas en polémica. La agrupación opositora La Indocta (UJS-PO más Independientes) denunció que la conducción de la alta casa de estudios y Unidos y Organizados les impidió participar en la votación del Consejo Superior.
“Desde la creación de la universidad es el intendente Curto el amo y señor, colocando sus empleados municipales como funcionarios de la universidad”, señalaron en un comunicado. LaNoticiaWeb dialogó con Sebastián Grasso, estudiante de Historia, y Mariel Neira, de Arte del Circo, quienes detallaron la situación.
Hubo también poco margen para juntar avales…
Grasso: tuvimos 12 días hábiles entre la convocatoria y la presentación de avales, más de 700 para el Consejo Superior y 150 para Centro de Estudiantes. Un número muy elevado; en total hay siete mil estudiantes. Además, los avales no pueden ser cruzados, o sea que un alumno firme en más de una lista.
¿Les tiraron para atrás 400 - sobre más de 1000 - avales para el Consejo Superior?
Neira: la Junta Electoral la maneja la universidad y uno sabe quiénes trabajan acá, a qué orientación política responden, que es la del intendente Curto.
Hay toda una política de generación de recursos propios, porque el presupuesto nacional está por debajo de las necesidades; apelan a los posgrados, convenios con empresas, las concesiones del buffet y de la fotocopiadora. De esa forma, con la plata del estudiante duplican el presupuesto.
¿Ese dinero vuelve en beneficios para los estudiantes?
Grasso: no, todo lo contrario. De hecho, nosotros a este avance de la privatización le contraponemos la falta de cupos y oferta horaria; en cambio, se abren más cátedra pagas.
En 19 años, la universidad tuvo siempre el mismo rector, Aníbal Jozami, y además hasta ahora no hubo intervención fuera del oficialismo en el Consejo Superior…
Grasso: acá se hace todo a puertas cerradas. No se publica cuándo hay reunión del Consejo Superior (si las hay), no se sabe qué discuten. El Centro de Estudiantes se reúne también a puertas cerradas, en horarios que los alumnos no están en la universidad; es una secretaría de la gestión. La lucha de nuestra agrupación es recuperar el Centro de Estudiantes, poner en pie uno nuevo que sirva como herramienta de organización para luchar por las reivindicaciones del conjunto de la comunidad académica.
¿Qué expectativa tienen para esta elección?
Grasso: el problema fundamental es el fraude que puede haber y que lo señalamos por la composición de la Junta Electoral, por la manipulación del padrón. A pesar de todo, creemos que vamos a hacer una muy buena elección.
Neira: como no se da en ninguna facultad, la elección se hace en un solo día, en dos sedes. Quieren incentivar que la gente no vote.
¿Hicieron una presentación judicial?
Neira: sí, en el Tribunal Laboral 4 de San Martín, exigiendo la suspensión de la elección por fraudulenta. De todos modos, convocamos a todos los estudiantes a votar nuestra agrupación para el Centro de Estudiantes.
Hay un problema evidente cuando una gestión tiene en la cabeza mantener callados a los estudiantes. Hacen cualquier tipo de maniobras. Sabemos que peleamos contra un aparato. Sin embargo, creemos que La Indocta puede ganar, eso significa que le podemos ganar al fraude. El voto define y si hay una gran participación que reviente las urnas, le podemos ganar al fraude. Los antecedentes de votaciones del Centro de Estudiantes eran de 80 estudiantes; hace dos años participó La Indocta y logró romper el cerco proscriptivo y fue una votación de 2 mil estudiantes. Hay un malestar por el manejo patoteril de la juventud de Curto.