Por Eduardo Román
Se miran y se desconfían…, son dirigentes de diversas extracciones políticas que juntos tienen la posibilidad de lograr un hecho histórico para la política vernácula local: que el Intendente García pierda la Presidencia del Concejo Deliberante, así como perdió la pasada elección del 28 J.
La reunión fue en el primer piso de la tradicional confitería “El Clavel” ubicada frente al Concejo Deliberante y a sólo 100 metros de la Municipalidad. Bien visible, como para que el “Japonés” se entere de inmediato. Hasta allí llegaron concejales en actividad y electos de distintas fuerzas, a saber: ARI, GEN, UCR, Socialismo, PRO y Unión, el partido de De Narváez. En el comicio local de mitad de año, estas fuerzas propinaron un fuerte revés al oficialismo del Intendente, relegándolo al tercer lugar.
García tendrá desde diciembre sólo 9 concejales y si bien ello representa la primera minoría, tiene serias complicaciones para conseguir las 13 manos necesarias para seguir presidiendo el cuerpo legislativo. Claro que en otras oportunidades tuvo inconvenientes similares y sin embargo logró consensos impensados…
Muchos recuerdan que antes de Borocotó, Vicente López reconoce antecedentes en el 2005 en Antonio Rattín (pattista), Schneider (FPV) y Stanic (FPV), por mencionar algunos.
La oposición unida, algo de lo que todavía se duda, podría llegar a sumar 15 voluntades: 7 del ACS, 1 del SI, 1 del PJ y 6 del PRO (4 electos más Mongiat y Vanelli -este último aún no habría definido su posición). No todos participaron del encuentro, pero las distintas partes admitieron que el mismo fue positivo y quedaron en volver a verse las caras en Octubre.
El Pro argumentará que pretende la presidencia por haber ganado la elección de Vicente López y el Acuerdo Cívico que tiene 8 voluntades si cuenta la mano de Walter Rojas. Estos últimos ya habrían alcanzado consenso para que su candidato sea el socialista Carlos Roberto y por el PRO se postula Marta Maenza. En el oficialismo hay tres que quieren ser: Fabián Gnoffo, Willy Ruíz y el empresario José Menoyo, quien tendría el guiño del jefe comunal.
Aún falta mucho y ya corren operaciones y contraoperaciones de todo tipo, precio y tenor. Nadie cree que el decano de los Intendentes del conurbano se deje torcer el brazo tan fácil… Todo lo contrario.
Por Eduardo Román