Mauricio Macri apuntó contra la Casa Rosada por el conflicto en la Ceamse, mientras que Cristina Kirchner aseguró que el predio de Campo de Mayo dejará de recibir basura. El diario Perfil publicó el domingo que el relleno sanitario podría extenderse hacia el norte en un predio ubicado en los partidos de Tigre y San Martín.
El destino de los residuos volvió a enfrentar a las administraciones de Cristina Kirchner y Mauricio Macri este viernes, aunque en esta ocasión fueron los propios gobernantes los que intercambiaron acusaciones.
"Si también me tengo que hacer cargo de la basura de Buenos Aires, me parece que ya es demasiado", dijo la jefa de Estado este mediodía durante un encuentro con intendentes. "No me va alcanzar el tiempo. Eso corresponde a cada municipio y a cada provincia, y todos tenemos que hacernos responsables", agregó.
La mandataria anunció que el predio de Campo de Mayo que actualmente recibe residuos de la ciudad de Buenos Aires, y sobre el cual existe un pedido para que se amplíe la cantidad de terreno cedido a ese efecto, dejará de hacerlo. "No se va a tirar más basura" en ese "pulmón inmenso", aclaró.
Criticó, además, que se siga "enterrando basura sin un procesamiento adecuado y moderno", y consideró que las “montañas” de residuos que hay “al lado de chicos en el Gran Buenos Aires o en la Capital es una tremenda afrenta al medio ambiente".
Más temprano, Macri responsabilizó al gobierno nacional por el conflicto con la Ceamse que afecta desde hace seis días a la Ciudad, y que mantiene cientos de calles regadas de bolsas, lo que complicó hoy aún más la situación en barrios porteños, donde se produjeron anegamientos tras la lluvia caída desde el mediodía.
El jefe de Gobierno señaló que el conflicto es porque "la Presidenta no quiere extender el predio que tenemos dentro de Campo de Mayo".
Además, justificó la medida de fuerza de los trabajadores de esa compañía, porque "se van a quedar sin trabajo". "La forma que tienen de reclamar que se extienda la tierra es no dejando entrar los camiones y la basura que se entierra no tiene dónde ir", explicó.
Quien también se refirió al tema fue el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, quien acompañó a Cristina Kirchner en el acto que se celebró en la Casa Rosada. Macri "quiere taparlos de basura", les dijo a los jefes comunales que participaron del evento.
"Hemos podido ver en estos días los residuos acumulados. Hay una absoluta desaprensión por el tratamiento y clasificación de los mismos", criticó, y recordó que la Ciudad "es el distrito mayor productor”. De Vido estimó que "una vez que rellenen Campo de Mayo, van a ir por los distritos" bonaerenses buscando lugar para depositar los residuos.
ANALIZAN EXTENDER EL CEAMSE A TERRENOS QUE PERTENECEN A TIGRE Y SAN MARTÍN
A partir de este escenario, en su edición impresa del domingo, Perfil informó que entre las alternativas que se analizan, cada vez cobra más fuerza la opción técnicamente más viable, aunque políticamente más compleja. Como la Nación se niega a ceder tierras en Campo de Mayo, el relleno sanitario podría extenderse hacia el norte en un predio ubicado en los partidos de Tigre y San Martín, aunque ambos intendentes rechazan públicamente esa posibilidad e, inclusive, mantienen continuas reuniones con jefe comunales de la región para trabar ese avance.
Se trata de un terreno al lado del Ceamse, entre el Camino del Buen Ayre y el río Reconquista. Aunque aún faltan los estudios técnicos que definirán los límites exactos, se calcula que podrían tomarse entre 40 y 80 hectáreas (el complejo entero tiene 450). Parte del lugar quedó libre después de que se rectificó el cauce del río, por lo que los terrenos son muy bajos. Esto representa un problema técnico porque significa que no hay suficiente tierra para tapar la basura después. La solución será importarla de otros municipios, pero a un costo mucho más alto. De todos modos, los cálculos más optimistas indican que la nueva extensión duraría tres años, como mucho.
Sin embargo, la alternativa que preferían tanto para los técnicos del Ceamse como para los funcionarios porteños y bonaerenses era utilizar 74 hectáreas en Campo de Mayo junto al complejo. La cesión se comenzó a tramitar en 2008, pero la presidenta Cristina Fernández anunció el viernes que no la autorizaría. Hasta este momento, la última comunicación oficial había sido mediante una nota de la ex ministra de Defensa Nilda Garré, en la que contestaba que el Ejército necesitaba el lugar para “maniobras con tanques”.