Nuevamente se aprobó la Rendición de Cuentas de Gustavo Posse en San Isidro, correspondiente al periodo 2009. Esta vez, la votación fue mucho más apretada que en años anteriores, a pesar de que el triunfo oficialista nunca estuvo en dudas. La oposición llegó a 10 manos pero no alcanzó para superar las 13 del possismo. Lauzurica estuvo ausente.

La sesión fue muy extensa. Comenzó un poco antes de las 14 horas, pero de entrada adelantaron su voto negativo los distintos bloques de la oposición: Muñiz, Hilding Ohlsson, y Fandiño, de Unión PRO-Convocación Ciudadana; Santiago Cafiero y Leandro Martín del PJ; Aurora Bastidas del bloque Peronista; Silvana Oronel y Ricardo Aragona de ARI-Coalición Cívica, Pablo Chamatrópulos de Agrupación Ciudadana; y Enrique Sánchez Negrete del GEN.

A las 12 manos del possismo presentes en el recinto se sumó el voto del radical Jorge Álvarez.

La apertura de los discursos corrió por cuenta de Daniel Giovanelli, presidente de la Comisión de Economía y Hacienda. “El RAFAM brinda mucho más información que el sistema anterior”, comenzó diciendo, y destacó el crecimiento de los tributos municipales.

El edil oficialista informó que los “índices de cobrabilidad son del 80 %, y además el vecino paga antes del primer vencimiento”. Se refirió al Plan Federal de Vivienda que envía el gobierno nacional y expresó un deseo: “Esperamos que los convenios con la Nación no se caigan”. A su vez informó que “otros ingresos mantienen los montos de años anteriores”.

En relación a los gastos, Giovanelli expresó que el “Presupuesto está altamente estructurado. Si miramos los gastos por Secretaría, notamos que la mayoría está en Salud Publica, con el 24 %; y luego Servicios Públicos con el 20 %; Obras Públicas con el mismo porcentaje; Integridad Social, que es de un 15 %. Son las áreas que tienen mayor vinculación con el vecino”.

También dedicó unas palabras a la seguridad pública: “No somos competentes en el área, pero lo asumimos e intentamos hacerlo de la mejor manera posible”. En relación a este tema, dijo que el gasto pasó de “10 millones 500 mil a 29 millones, del 2008 al 2009, en el programa de cuidados comunitarios, y seguramente esa cifra se va a superar en este año. Se compraron más móviles y equipamientos. Se colocaron 250 cámaras de seguridad”.

Además dijo que se mejoró el sueldo del personal, y que se produjo un importante ahorro en el Concejo Deliberante local. Para cerrar, expresó que hay un superávit de 14 millones de pesos.

El peronista Santiago Cafiero recogió el guante y expresó que su tarea es realizar un control político. “El gobierno de San Isidro está muy lejos de ser una gestión que le de más participación a los vecinos”. Lo dijo en relación a lo expresado por Posse el día de apertura de sesiones ordinarias.

“Debería existir una política clara acerca del libre acceso de la información. También presentamos un proyecto para regular las audiencias públicas, y la implementación del Presupuesto Participativo. El volumen de dinero derogado a la Obra Pública, casi en su 70 % es de origen nacional. Esto permite reflexionar sobre el Presupuesto. ¿Qué respeto al Presupuesto tenemos si después hacemos una modificación de casi el 30 %?, ¿no deberíamos hilar más fino para elaborarlo?”, dijo Cafiero.

Luego se refirió al superávit: “Es de 14 millones, justamente el precio al que fue vendido el predio de Thames y Panamericana. Una política donde nos desprendemos de recursos de esta manera, no es una política que estemos dispuestos a avalar. Y dejo de lado la cuestión emotiva del predio, que está marcado como un lugar donde funcionó un Centro Clandestino de Detención, llamado La Casa del Comandante, como paso previo del destacamento Naval para el traslado a la ESMA”.

“La discrepancia fundamental es de la ejecución presupuestaria de una planificación administrativa de gestión. La integración social para nosotros es prioritaria”, remató Cafiero.

Silvana Oronel, de la Coalición Cívica-ARI, se quejó porque la Rendición de Cuentas es entregada en engorrosas fojas de papel, que dificultan su análisis. “Hay deficiencias en la técnica presupuestaria. Depender de la Nación y la Provincia es una deficiencia”, dijo.

“El ABL es el impuesto más alto y el que más aporta al Presupuesto, y la clase media mantiene a un constante engrosamiento de la estructura burocrática. Ese dinero no vuelve en obras, grandes o pequeñas, de repercusión diaria, o en ayuda a los sectores postergados”, expresó.

Además dijo que el área de Servicios Públicos es ineficiente y que la “mayoría de los reclamos es por esto”. “Más del 50 % del Presupuesto es pago de personal”, agregó.

Por su parte, el vecinalista Chamatrópulos reclamó que no se han entregado en tiempo y forma la información solicitada, algo que le refutó Giovanelli. “Estuvimos imposibilitados de hace un buen análisis”, dijo.

El radical Jorge Álvarez votó positivamente pero soslayó algunos reclamos. “Nuestro espacio tiene una mirada positiva, también ante las críticas que podemos hacer. Esta gestión puede garantizar la seguridad y solvencia fiscal, y se toman decisiones moderadas y no alocadas, algo atípico en estos tiempos. Se cumple con los requisitos de oferta de servicios, pero creo que hay carencias en la integridad social. Falta sensibilidad social. La Secretaria de Desarrollo Social no tiene programas y no llega al 1 % del Presupuesto, pero tiene la tarea de designar a los beneficiarios del Plan de Viviendas”.

Martín Muñiz, de Unión PRO-Convocación Ciudadana, dijo que “las cuestiones de forma han mejorado, pero se mantienen las facultades delegadas. El Presupuesto nunca termina siendo el que aprueba el Concejo Deliberante”.

Luego apuntó al bloque de Cafiero y Martín: “Me resulta llamativo que desde el bloque del oficialismo nacional y provincial hablen de inflación. En cualquier otro ámbito no lo harían por miedo a que aparezca Moreno entrando por la puerta a las patadas”.

Luego criticó la subejecución de partidas, los problemas de inundación, la contaminación en el Reconquista y el estado de abandono de sectores del puerto. “Los recursos propios vienen cayendo desde el 2003”, expresó.

Finalmente, Marcos Hilding Ohlsson también solicitó que se mejoren los mecanismos de entrega de material para su mejor estudio. Y le aportó un poco de ironía a la sesión cuando leyó declaraciones de años anteriores de los concejales Fontanet y Rolón, que por entonces eran opositores y realizaban reclamos similares a los actuales.