
El legislador nacional compartió un acto con Lucas Ghi y la comunidad educativa del distrito. Ocasión en la cual habló sobre la derogación de los superpoderes, “hay un poco de hipocresía porque muchas de las fuerzas políticas que lo votaron, en donde gobiernan tienen esa herramienta”, señaló. Y reiteró: “Acompañamos al Gobierno cuando plantea cosas que compartimos, de la misma manera que estamos en contra cuando aparecen temas como los de Jaime, reforma política o Indec”.
El diputado nacional y ex intendente de Morón, Martín Sabbatella, estuvo presente en el juramento de fidelidad a la bandera realizado de forma reciente por miles de alumnos en la plaza principal del distrito. En dicha oportunidad dialogó con medios periodísticos acerca del año del Bicentenario, el tratamiento de los superpoderes en la Cámara baja – donde salió la media sanción de su derogación - y su relación con el Gobierno.
¿Cuál es su opinión acerca de la movilización que se generó con el Bicentenario?
Creo que hubo mucha participación, se ocupó el espacio público, hubo un tema de pertenencia e identidad fuerte, de diálogo con la historia, de reconocerse en esa historia; también es una manera de vivir el presente y mirar hacia el futuro, porque nuestro futuro tiene que ver con ese relato de la historia. Creo que hubo una expresión muy fuerte de participación de la comunidad, muy parecido a lo que estamos viviendo hoy en esta plaza, con un fuerte protagonismo de los chicos, las familias.
¿Qué puede comentar de la última sesión en Diputados?
Se discutieron dos cosas importantes. Una, aprobada por todos los bloques, que son las sanciones a las empresas que tengan vínculo comercial con quienes hagan explotación hidrocarbonífera en la zona de Malvinas, y me parece que también fue una señal muy fuerte de soberanía nacional en el medio de la discusión en un comité de descolonización.
El otro tema que se discutió fue el de los llamados superpoderes, que tienen que ver con la facultad del jefe de Gabinete de modificar partidas; siempre planteamos que tiene que existir, de hecho todos los gobiernos provinciales y municipales cuentan con un margen para modificar que tiene que ver con una herramienta de gestión. Pero había que ponerle un límite, así que nos pareció correcto que haya un límite y esté en el 5%. Creemos que había que agregar un plazo, porque es una facultad delegada y que no se puedan tocar las partidas sociales, educativas o social sanitarias, y lo planteamos, pero ese dictamen no se aprobó y nos parece un error. Hay un poco de hipocresía porque muchas de las fuerzas políticas que lo votaron, en donde gobiernan tienen esa herramienta, me parece que no es correcto y tiene que ver más con una decisión de quitar una herramienta de gestión.
¿Qué siente cuando lo tildan de kirchnerista?
Me parece que es parte de la discusión política. Somos una fuerza autónoma, independiente, que como siempre dijimos acompaña lo que está bien y critica lo que creemos que está mal. Autonomía no es neutralidad, no significa dejar de tener opinión en los debates del presente. Acompañamos al Gobierno cuando plantea cosas que compartimos, de la misma manera que podemos estar en contra cuando aparecen temas como los de Jaime, reforma política o Indec. Creemos que hay un rumbo que se inició en 2003, que tiene que ver con recuperar el rol del Estado, el valor de lo público, la política de integración regional, las acciones en derechos humanos; Argentina tomó una avenida del pensamiento, más allá del gobierno que sea, y es la que creemos que necesita recorrer el país, y hay algunos que quieren pasar a otra avenida, la que ya vivimos y sufrimos, la avenida neoliberal, de la exclusión, de la impunidad. Creemos que las cosas pendientes, las que están mal, se corrigen desde una mirada en la cual se está pensando en el rol del Estado, en crecimiento con equidad.