El intendente de San Isidro reconoció que el muro levantado en el límite de su partido y el de San Fernando fue su idea y justificó que la medida fue adoptada para luchar contra la inseguridad.
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, reconoció que el muro levantado en el límite de su partido y el de San Fernando fue su idea y justificó que la medida fue adoptada para luchar contra la inseguridad.
El jefe comunal, pese a las críticas generalizadas desde el ámbito político y vecinal, ratificó que el paredón de la polémica ubicado en la calle Uruguay se mantendrá pese a todo y aclaró que esa es la "única salida que tenemos" para enfrentar a las bandas de delincuentes que esperan en la zona.
El intendente de San Isidro minimizó las críticas del gobernador bonaerense Daniel Scioli sobre el polémico muro. El jefe comunal reveló que Scioli "no" recorrió las obras y que las conoció porque alguien le habrá contado o las habrá visto en televisión".
"Si nosotros hacemos esto no es por gusto, es por la inseguridad. Tenemos una espada de Damocles sobre nuestra cabeza", fundamentó Posse.
Posse explicó que la obra "es similar a los new jersey usados en las autopistas", ya que "se arma con un cerco de acero arriba de los pilotes, con cámaras de televisión y respaldado por patrullaje".
Agregó que "no se trata de un muro" y que todo fue "un malentendido". Desestimó diferencias con la municipalidad de San Fernando y sostuvo que "hay diálogo y esto se va a solucionar".