En la noche del miércoles fue suspendido el partido por el campeonato, tras un fallido accionar policial que tiró gases lacrimógenos «tipo pimienta» durante más de media hora. Sergio Berni dijo que su renuncia estaba a disposición y por el momento, sólo apartaron al responsable del Operativo platense. También echaron al policía que disparó al camarógrafo de TyCSports.
La persona fallecida por un «paro cardíaco» se llamaba Carlos Reguiero. Se confirmó el deceso de un hombre de 57 años identificado con ese nombre. Se descompensó en medio de la represión policial y falleció camino al hospital. Hay otros tres internados graves. El hermano de la víctima dijo este viernes » que a su hermano lo mató la Policía».
El ministro Sergio Berni culpó al Jefe del Operativo, dijo que además será echado de la fuerza y dijo que su renuncia está «a disposición». «Hubo un jefe de operativo que no resolución de la mejor manera la situación. No tengo ninguna duda que hubo una mala conducción del operativo y serán echados de la Policía», expresó Sergio Berni.
Antes, el gobernador Axel Kicillof había ordenado poner a disposición de la justicia todos los elementos para determinar las responsabilidades de los hechos ocurridos este jueves. «No vamos a permitir que se incumplan normas básicas establecidas para el desempeño de las fuerzas de seguridad», indicó a través de un comunicado.
En el texto, el gobierno de la provincia de Buenos Aires «lamenta los hechos sucedidos en el marco del partido de fútbol que disputaban Gimnasia y Esgrima La Plata y el Club Atlético Boca Juniors, en la ciudad de La Plata».
«Es inadmisible que anoche miles de platenses hayan tenido que vivir lo que vivieron y más aún, que se produjera el lamentable hecho de que César Regueiro perdiera la vida en el marco del encuentro», agrega.
Además informa que «casi todas las personas que sufrieron heridas y recibieron la asistencia brindada por el sistema de salud provincial ya han sido dadas de alta».
QUÉ FUE LO QUE SUCEDIÓ
Una probable sobreventa de entradas provocó estos hechos cuando muchos hinchas y socios gimnasistas, con sus localidades en la mano, según pudo comprobar Télam, pretendieran entrar al estadio Carmelo Zerillo cuando sus instalaciones ya estaban colmadas.
Entonces las autoridades empezaron a cerrar las puertas de acceso y esto provocó la desesperación de los aficionados que querían entrar porque habían pagado sus boletos, por lo que la policía empezó a reprimirlos con postas de goma y gases lacrimógenos.
Esto se prolongó durante más de media hora y una niña aparentemente atacada por la policía provocó la reacción de los hinchas y socios que blandían sus carnets. Uno de ellos resultó herido con una bala de goma en el pómulo derecho, mientras que a un camarógrafo de TyC Sports le dispararon tres veces, indicaron desde el propio canal.
El cierre de las puertas de acceso se produjo a las 20.45, vale decir 45 minutos antes del comienzo de este encuentro clave en la lucha por el título de la Liga Profesional para ambos equipos. Y cuando se produjo la represión policial los gases lacrimógenos ingresaron en forma de nube luminosa y blanca al campo de juego, atravesando la abigarrada multitud que inmediatamente empezó a sufrir las consecuencias de la humareda.
Esto llevó a que el entrenador de Gimnasia, Néstor Gorosito, hiciera lo propio, y estas acciones se fueron haciendo extensivas a los propios futbolistas.
Mastrángelo determinó entonces que los jugadores y sus cuerpos técnicos se fueran a los vestuarios, algo que hicieron inmediatamente, mientras, que simultáneamente la desesperación ganaba las tribunas.
BERNI CONFIRMÓ QUE EL POLICÍA QUE DISPARÓ CONTRA UN CAMARÓGRAFO DE TYC YA FUE REMOVIDO DE LA FUERZA
Tras la decisión del Gobernador, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, dijo que «van a ser echados de la Policía» los responsables del operativo de seguridad del partido entre Boca y Gimnasia y Esgrima en La Plata y confirmó que el efectivo que disparó contra un camarógrafo de TyC ya fue removido de la fuerza.
Consultado acerca de la posibilidad de dejar su cargo en el gabinete tras la represión policial ocurrida este jueves por la noche en el bosque de la capital bonaerense, el ministro expuso: «Mi renuncia está todos los días a disposición del gobernador (Axel Kicillof), pero acá hay responsables que tenían una función de llevar adelante el operativo que no ha sido bien resuelto».
«Soy el ministro de Seguridad, pero hay responsables que tenían la función de llevar adelante este operativo y no lo resolvieron bien. Yo no me considero responsable de lo que pasó. No estuve a cargo del operativo de seguridad. Para eso hay toda una cadena de mando», recalcó.
En tanto, expresó que el jefe del operativo de seguridad fue «quien firmó el acta con el club, dispuso el operativo y el responsable de algo que se resolvió de la peor forma» y consideró que lo ocurrido anoche «es inexplicable».
Luego, el funcionario expuso que «por cada entrada que vendió la AFA, había 20 de cortesía», explicó que «el control de las entradas no la hace la policía, sino el mismo club que hizo la vista gorda» y apuntó que, en ese contexto, los espectadores que quedaron afuera «se enardecieron y querían entrar».
Berni dijo que en esa situación el jefe del seguridad «resolvió de la peor manera una situación que la Policía obviamente no buscó y que estuvo generada por la falta de escrúpulos de quienes sólo quieren hacer negocios con el fútbol».
Consultado por qué dijo este jueves ante la prensa que el fallecimiento de un hombre de 57 años, identificado como Cesar Regueiro, se debió a un paro cardíaco, Berni respondió: «Me preguntaron de qué falleció el hombre y yo lo único que hice fue transmitir el parte que me dieron del hospital».