Ambos sectores del progresismo, que asumirán en el Congreso el 10 de diciembre, no logran consensuar una posición para la elección de autoridades parlamentarias.
Ni de un lado ni del otro, y, a su vez, divididos. Los diputados de centroizquierda intentaron mantener un equilibrio entre el oficialismo y la oposición, y se pronunciaron separados en dos grupos.
Por un lado, el sector de Pino Solanas participó de las reuniones con los referentes de la oposición dura, aunque intentó expresar una posición independiente. "Compartimos que se respete la proporcionalidad en las comisiones, pero no ir por la presidencia de la Cámara", aseguró Eduardo Macaluse, el primero en tomar la palabra en una rueda de prensa organizada por ese sector, que comprende a 11 diputados y que pidió una reunión de labor parlamentaria para llegar a un acuerdo antes del jueves.
A pesar de que hubo reuniones para adoptar una posición en común, no participaron de la rueda de prensa Martín Sabbatella, Ariel Basteiro, Jorge Rivas y Carlos Heller, más contemplativos con el oficialismo y en desacuerdo con juntarse con la oposición dura.
"La centroizquierda tiene que fortalecer su tercer lugar en el parlamento y no diluirse en una alianza con la derecha", argumentó Sabbatella.