
Tras el nuevo recorte, el INC denunció que no podrán comprar opioides para los tratamientos de cuidados paliativos.
En las últimas horas el Gobierno nacional encabezado por Javier Milei arremetió nuevamente contra la salud, luego de anunciar recortes en diversos hospitales como el Bonaparte o el Garraham, ahora anunció recortes en el Instituto Nacional del Cáncer y desmanteló el programa de cuidados paliativos. Con esta medida, el organismo quedó imposibilitado de comprar opioides para calmar los dolores de los pacientes.
“Se ha desmantelado el programa nacional de cuidados paliativos del Instituto Nacional del Cáncer, formador de recurso humano interdisciplinario en C.P. a través de becas en servicios de excelencia y cursos variados; provisión de morfina y metadona a las 24 jurisdicciones del país para apoyar principalmente el tratamiento del dolor severo por cáncer en las provincias más pobres del país; asesoría y apoyo permanente a los equipos de cuidados paliativos de todo el país”, informó Pechenik en su cuenta de Facebook.
En este sentido, detalló que el desmantelamiento se basó en suspender las compras de opioides (morfina y metadona) con los que se trata a las personas enfermas de cáncer y en echar a 6 de los 8 integrantes del equipo.
Por otro lado, la Federación de Profesionales de la Salud (Fesprosa) señaló que los recortes también han afectado la provisión de medicamentos oncológicos desde principios de 2024. La falta de respuestas por parte de la disuelta Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse) ha causado demoras en la entrega de medicinas, lo que, según varias organizaciones, ha provocado al menos 60 muertes.
Cabe destacar que al desfinanciar el programa de Cuidados Paliativos, este deja de formar profesionales para atender a los pacientes que necesitan de dicho tratamiento. Esto profundiza la situación que atraviesa el sector en donde antes de dicho desmantelamiento, solo el 14% de los pacientes que necesitan los cuidados paliativos, los reciben.
Este nuevo recorte se suma a la perdida presupuestaria que reportó el INstituto Nacional del Cáncer, quienes denunciaron una subejecución del 55% del presupuesto.
En tanto desde el gobierno nacional emitieron un comunicado desmintiendo las versiones que indican un cierre definitivo de los programas oncológicos. “Todos los programas y medicamentos están garantizados”, indicaron en un comunicado.
Luego, señaló que la compra de opioides son propias de cada institución. “Alcanza con preguntarle a los hospitales públicos si hubo faltantes, la respuesta es no. No pidieron más porque tenían stock”, indicó.
“Lo que detectamos tanto en el Instituto Nacional del Cáncer, como en otros lugares, es un sistema de compras que es ineficiente y que malgasta el dinero de los argentinos, y es eso lo que estamos cambiando”, justificó el funcionario.
En este sentido, remarcó: “Dada la cantidad de curros que se encontraron, tenemos la obligación de hacer una revisión rigurosa. Como siempre decimos: no vinimos a hacer más de lo mismo. Vinimos a cambiar un sistema que estaba en decadencia», completó.