El ex presidente y titular del PJ convocó a todos los argentinos al acto que organiza en la Plaza de Mayo en defensa de la democracia. Con duros conceptos hacia el sector agrario, a quien acusó de usar un "discurso patotero", y contra "algunos medios de comunicación", en especial al diario Clarín, Kirchner defendió el polémico decreto que mantiene al país en conflicto desde hace 98 días y explicó que la presidenta Cristina lo firmó "como una medida solidaria para todos los argentinos".
Por primera vez desde que asumió como presidente de la Nación, Néstor Kirchner decidió ofrecer una conferencia de prensa. Fue en el hotel Panamericano y en el marco de una crisis social que parece ir in crescendo con los minutos. Lejos de amedrentarse por el cacerolazo de ayer o ablandarse con los pedidos de casi todos los actores y sectores políticos para suspender el acto que le organizó para mañana a su esposa, la presidenta Cristina Fernández, en la Plaza de Mayo, el ex jefe de Estado utilizó los micrófonos de una cuasi cadena nacional (la mayoría de las señales cubrieron el evento en vivo y en directo) para ratificar la convocatoria y verter duros conceptos contra el sector agropecuario y aquellos que apoyan la protesta.
Aunque aseguró que llevaba un su discurso "de amor", Kirchner calificó de "patotero" al discurso del campo, defendió las retenciones y, apocalípticos, pronosticó la vuelta al 2001 si se cumple la voluntad de los productores agropecuarios.
Puntual al menos en el arribo, Kirchner ingresó al hotel cinco minutos antes de la hora a la que había sido convocada la conferencia de prensa. Por la mañana, el esposo de la presidenta Cristina Fernández había calentado la expectativa social al anunciar que él y ella darían hoy la cara. Media hora después, en su carácter de titular del Partido Justicialista, el ex mandatario se sentó a la mesa acompañado por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, gobernador y el vicegobernador bonaerense, Daniel Scioli y Alberto Balestrini, respectivamente, el titular de la CGT, Hugo Moyano, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, el diputado ultra K Carlos Kunkel, el intendente de 3 de Febrero, Hugo Curto, el de Ezeiza, Alejandro Granados, y el titular del gremio de los taxista, Carlos Viviani, entre otros miembros de la comisión partidaria.
"En primer lugar quiero agradecer profundamente la presencia de todos ustedes", le dijo a los presentes e ironizó: "Para que vean que soy amplio".
"Realmente en primer lugar queremos convocar al todos los argentinos al acto que se va a realizar mañana a las tres de la tarde en Plaza de Mayo, convocar a todos los argentinos en defensa del sistema democrático y las prácticas democráticas, de poder convivir pensando diferente sin caer el autoritarismo del agresor. Nos parece tremendamente importante los debates pero rechazamos terminantemente la imposición de ideas. Porque me tocó vivir con la imposición de ideas momentos tremendamente dolorosos. A toda una generación de argentinos nos tocó vivir eso", comenzó el ex jefe de Estado.
Enseguida, Néstor fue al grano: "Algunos sectores siguen sin entender lo que es la democracia. En la democracia se vota se elige y después funcionan los tres poderes, que funcionan libremente en la Argentina. Estamos creciendo en la Argentina por 7 años consecutivos (...), no entiendo por qué ese discurso patotero, maniqueísta, por qué es tan importante. Yo se que hay algunos dueños de medios que son grandes y se pusieron nerviosos con la ley de radiodifusión y tratan de generar situaciones en las cuales algunos se pueden expresar, cortar las rutas, pegarle a una persona, algunos que son mas blancos que otros... y nosotros, que somos los argentinos progresistas, si salimos a decir algo es un acto provocativos. Lo otro es un acto de la democracia. Señores hay que terminar con esto porque realmente dan pena".
RETENCIONES.
El titular del PJ aclaró que sus palabras estaban fundadas "en la profunda defensa democrática, a todos los que nos están mirando, piensen como piensen, deben saber de lo que se está hablando (y lo voy a decir con mis mocasines que tanto han criticado) que las retenciones no es una medida fiscalista sino una medida que tiende a la reproducción productiva y al redistribución del ingreso. Esto no se informa, se quiere desinformar. Quieren que estas retenciones no existan para llevarse toda la renta. Van a pagar 60 pesos el kilo de carne, 15 pesos el kilo de pan. Estamos defendiendo al mesa de los argentinos. Si esto no tendría que ver con esto, la Presidenta no hubiera tomado esta medida, la toma porque es una medida solidaria que permite que todos vivamos".
"Si sacan estas retenciones —continuó— se va a perder todo lo que recuperaron en estos últimos años, va a volver la desocupación, va a volver todo eso. Si no generamos a que esos ingresos puedan ayudar a subsidiar la mesa de los argentinos. Lo que ha hecho la Presidenta es jugarse por lo que necesita la mayoría de los argentinos. Fíjense lo que cuestan las cosas en Uruguay, en Chile, vayan al Uruguay a ver".
EL APOYO DEL GABINETE.
Por la mañana el ministro de Planificación, Julio de Vido, fue el funcionario más vehemente en defender el acto oficial previsto para mañana: "No es el tiempo de ser tibios –dijo- sino que es un momento para manifestar la adhesión a este modelo de desarrollo con equidad e inclusión social que lleva adelante la Presidenta".
El titular de la cartera de Interior, Florencio Randazzo, hizo también su lectura al afirmar que la marcha a la Plaza será "en apoyo a un gobierno de parte de aquellos que creen en esta Argentina" y subrayó que "no debe ser suspendido".
"Es respetable la protesta, lo que no es respetable son los métodos, en un momento muy importante de la Argentina en la que se están generando oportunidades realmente históricas. Algunos pretenden que esas oportunidades sean para pocos y nosotros estamos dispuestos a defender los intereses del pueblo en general", opinó Randazzo.
Además de ratificar el acto, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, salió al cruce y volvió a reclamar al campo que levante las medidas de fuerza, y lo acusó del "desabastecimiento" y el "aumento de precios" que "le complican la vida a la gente": "La posibilidad de dialogar nosotros siempre la mantuvimos en pie. El problema es que el diálogo que se propone es retrotraer la situación al 10 de marzo", indicó el jefe de los ministros.
FUENTE: CRÍTICA DIGITAL