El líder del Frente Renovador lanza una nueva campaña con un spot, para desmentir los rumores de que se bajará de la carrera presidencial.
Cuando en sus recorridas le preguntan si abandonará su candidatura presidencial, Sergio Massa da una respuesta sorprendente: "Me quieren bajar porque soy el único que le declaró la guerra al garantismo". Son pocas las referencias a los siete intendentes bonaerenses que perdió en lo que va del año y a los al menos tres más que podrían irse en los próximos 20 días. "Hay algunos dirigentes con valor y otros con precio", es todo lo que se limita a decir al respecto.
Como forma de despejar los rumores, el Frente Renovador anunció el cronograma de actividades del candidato para los próximos diez días: este viernes recorrerá La Rioja y visitará a víctimas de la inseguridad, el sábado encabezará con José Manuel de la Sota un encuentro nacional de la nueva alianza Una Nueva Argentina (UNA) para presentar un programa conjunto de gobierno y el martes visitará la Unión Industrial Argentina (UIA). Aunque tenía previsto que este mismo miércoles fuera el primero de los tres debates acordados con De la Sota, finalmente fue postergado para el 10 de junio con el argumento de que primero quieren presentar sus propuestas para luego debatirlas.
En las próximas horas, el massismo también lanzará en las redes sociales un nuevo spot del publicista Ramiro Agulla para promocionar el libro El cambio justo. La idea es mostrar que el candidato y todo el Frente Renovador sigue adelante con su campaña. "El que dice que se hizo todo bien en estos años está pensando en seguir en el poder. El que dice que se hizo todo mal no está pensando en el país; está pensando en ganar una elección", se escucha decir al locutor.
Este jueves Massa presentó en Mar del Plata su gran apuesta para este tramo de la campaña: su propio proyecto de Código Penal con duras penas para barrabravas, violadores y funcionarios corruptos, entre otros. "No es mano dura, es mano justa", asegura cada vez que lo cuestionan. Mientras el escenario electoral tiende a una polarización entre el kirchnerismo y la alianza UCR-PRO-Coalición Cívica, el asesor massista Sergio Bendixen muestra los estudios que ubican a la inseguridad como principal preocupación de los argentinos e insiste en que ese es el camino a seguir.
En el Frente Renovador hay algún optimista que recuerda que la campaña electoral técnicamente ni siquiera empezó. Confían en que Massa pueda recuperar terreno con sus propuestas porque Daniel Scioli y Mauricio Macri "no pueden decir nada". Uno para evitar conflictos con el gobierno nacional; el otro, para no mostrarse liberal y antiperonista.
En los últimos días, la atención que los massistas quieren para sus proyectos se vio desviada por los nombres que dejaron el espacio. Este jueves, por ejemplo, mientras el candidato presidencial presentaba su proyecto de Código Penal, los intendentes José Eseverri (Olavarría) y Carlos Selva (Mercedes) acababan de fotografiarse con dirigentes del kirchnerismo y Raúl Othacehé (Merlo) anunciaba su regreso al Frente para la Victoria. Las versiones sobre el fin de la postulación presidencial de Massa volvieron entonces a correr. Sus voceros siguieron el manual de toda campaña política y otra vez aseguraron a Infobae que no tiene en mente nada por el estilo: "Massa es un apellido italiano-austríaco. Da pelea. No se va a bajar ante el primer ruido".
Hace sólo un mes y medio, cuando el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, dejó el Frente Renovador (ido o echado, según quien cuente la historia), Eseverri fue el encargado de ponerle palabras al descontento massista: "No somos la continuidad de políticas erráticas encabezadas por el Frente para la Victoria y tampoco somos el ajuste y la vuelta a los noventa, que es donde nos quiere llevar el PRO y Mauricio Macri". Ayer, mostró otra opinión junto al kirchnerista Florencio Randazzo: "Florencio es un gran hacedor, algo que no es común hoy, y lo que hace falta para la próxima etapa de Argentina".
A diferencia de los intendentes que llegaron al calor de la victoria massista tras las elecciones de 2013, Selva y Eseverri estuvieron entre los primeros en sumarse al armado. Su salida, como fue la de Darío Giustozzi hace unos días, sería un duro golpe. En el horizonte se perfila la posibilidad de un mazazo todavía más duro si termina por confirmarse un pase que en la Casa Rosada dan casi por hecho: Gabriel Katopodis, intendente de San Martín y amigo personal de Massa, evalúa por estas horas qué hará de su futuro.