Las seis encuestas que Compromiso Para el Cambio maneja sobre la intención de voto en la Ciudad de Buenos Aires indican una derrota en segunda vuelta ante Telerman. El margen sería pequeño pero suficiente como para preocupar al hombre PRO.
"Manejamos seis consultoras distintas y perdemos en todas por cifras que van de los 6 a los 10 puntos", confiaron fuentes muy cercanas a Mauricio Macri a La Política Online. Por esto, desde CPC le pusieron un freno a las intenciones presidencialistas de López Murphy, y le exigieron a Recrear y al peronismo macrista -representado por el diputado Cristian Ritondo y los legisladores Diego Santilli y Daniel Amoroso- centrar los objetivos en el distrito porteño.
En este sentido, genera temor la idea cada vez más presente de que el ministro de Educación, Daniel Filmus, finalmente baje su candidatura. Si esto ocurriera, el macrismo sabe que los puntos de medición que hoy atrae el candidato kirchnerista -que irían de los 8 a los 12 puntos- serán difíciles de captar por su fuerza, lo que concluiría en que la mayoría de estos votos irían a engordar las arcas telermanistas.
Estos datos adversos desembocarían en dos puntos estratégicos en la campaña del presidente de Boca en la Ciudad. En primera instancia, se trabajará para que Macri gane en la primera vuelta. La seguridad de que esto puede ocurrir lo hará explicito el propio Macri en cada una de sus presentaciones y apariciones públicas a sabiendas de que en un hipotético ballotage, el casi seguro apoyo del kirchnerismo a la candidatura de Telerman acabaría, nuevamente, con sus intenciones de llegar al máximo sillón porteño, igual a lo que pasó en las elecciones de 2003 frente al destituido ex mandatario porteño, Aníbal Ibarra.
Por otro lado, se apuntará a captar votos de los sectores medios, ya que en las clases más altas y bajas su figura continúa firme. En las elecciones legislativas de 2005 es cierto que Macri ganó en casi todos los distritos, pero la diferencia en algunos barrios estratégicos -Palermo, Belgrano, Caballito- no fue tan notoria como en otros. La diferencia en las encuestas que hoy perturban la tranquilidad de PRO se debería a que algunos de esos barrios podrían ser decisivos para no alcanzar un triunfo en la primera vuelta.
Para esto, la presencia de la diputada porteña Gabriela Michetti - "un lujo de dirigente" la definió Macri- como compañera de fórmula sería clave. Aspiran a que su imagen más cercana al progresismo le aporte votantes de esos sectores medios, renuentes a acompañar al diputado.
Sin embargo, no todas son malas noticias para el líder de PRO: su imagen negativa en el electorado porteño sigue bajando, y según explican desde su entorno "gente que antes no lo hubiera elegido nunca hoy podría bendecirlo con su voto". La idea de lanzar la candidatura desde un barrio humilde de Villa Lugano, sumado a la presencia de Melina -la nena de ocho años que acompañó a Macri en el anuncio- resultó muy adverso para el macrismo. Según contaron fuentes a este medio, la llegada al bunker post anuncio fue en un clima muy tenso.
Todo esto se vio magnificado por la gran repercusión mediática que tuvo el evento y las durísimas críticas que surgieron desde la oposición que habrían derivado en una frase del segundo de Macri en CPC, Horacio Rodríguez Larreta: "Empezamos la campaña con el pie izquierdo, vamos a revertirlo". En el lanzamiento, no estaba prevista la presencia de Melina quien terminó ocupando el primer plano al lado del diputado. Esto le valió críticas desde todos los sectores y de la totalidad de los medios nacionales, que lo acusaron de utilizar una demagogia excesiva y de abrazar a los pobres para obtener más votos.