El jefe de Gobierno porteño inició una gira por Washington y París en donde participará de un seminario sobre campañas electorales y realizará una serie de entrevistas con diferentes funcionarios. Nuevamente en el exterior, no concurrirá a declarar ante el juez Facundo Cubas, quien podría promover su desafuero si no se presentara este viernes.
Por Antonela Galiani
El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, se hizo la valija y partió al exterior con ganas de promocionar su candidatura a presidente. El problema es que se fue justo cuando debía presentarse a indagatoria, este viernes, en la causa que investiga las supuestas acciones represivas de la Unidad de Control de Espacio Público (UCEP), dependiente de su gobierno.
El candidato a Presidente partió hacia Washington para ser el único disertador en el XII Seminario de Campañas que organiza la Universidad George Washington, y en donde expondrá su experiencia como Jefe de Gobierno y político argentino. El jueves, partirá hacia París para encontrarse con su esposa Juliana Awada, felizmente embarazada, y con el ministro de Cultura de la Ciudad, Hernán Lombardi, con quien participará de la jornada de apertura del Salón del Libro de París, donde la Ciudad de Buenos Aires es la invitada de honor de la muestra.
Los continuos viajes al exterior, cuando las responsabilidades lo exigen en el país, caracterizan el accionar de Macri. El problema es que este llamado es el tercero que establece el juez Facundo Cubas para indagar al líder PRO, por la causa en la que se acusa al personal de la UCEP de golpear e insultar a indigentes para desalojarlos de la vía pública. De no concurrir a la citación del viernes, Cubas podría promover el desafuero del Jefe de Gobierno, que tendría que ser tratado en la Legislatura, donde hoy la situación no es tan favorable para el PRO.
Recordemos que Macri no se presentó a indagatoria ni el 10 de diciembre del año pasado, cuando fue el primer llamado, ni el 28 de febrero, con la excusa de una actividad de campaña en la localidad bonaerense de San Martín. Ya en ese momento, el juez se había quejado por la falta de aviso previo e hizo lugar al pedido de una nueva audiencia y, en caso de ausencia, impulsar su desafuero y solicitar su detención.