Los países más desarrollados también se vieron forzados a prolongados cierres en pos de evitar el colapso sanitario.
La oposición y una parte de la sociedad se manifestó ayer ante las nueva restricciones que impuso el Gobierno de Alberto Fernández para aplanar la curva de contagios de coronavirus.
Sin embargo, los cierres se han visto todas partes del mundo, incluso en los países más desarrollados donde el adquisición de vacunas no sería tan restringida como en Argentina.
Hace apenas 15 días, el presidente Emmanuel Macron dispuso por un periodo de cuatros semanas, las “medidas de frenado reforzado” que afectaron a todo el territorio francés metropolitano. El calendario escolar tuvo que ser adaptado a las nuevas restricciones de tal manera que guarderías, colegios e institutos deberán cerrar sus puertas durante tres semanas.
Además, el presidente francés impuso un toque de queda nacional que prohíbe a los franceses poner un pie en la calle a partir de las 19hs (similar a lo anunciado ayer por Fernández), el teletrabajo fue sistematizado, y todos los comercios considerados “no esenciales” permanecerán cerrados.
Todos los desplazamientos que superen un radio de 10km del domicilio deberán ser justificados.
En tanto en España, las comunidades autónomas prorrogaron las restricciones para paliar los contagios.
El fin del decreto acordado entre Sanidad y las comunidades para reducir la movilidad en la Semana Santa pasada no ha supuesto un alivio de las restricciones y si bien algunas comunidades las han flexibilizado, la mayoría ha optado por mantener o endurecer las medidas.
En Andalucía por ejemplo se implementan algunas medidas como modificar el horario de cierre de comercios y actividades a las 20:00 horas, dos horas más de lo establecido. Además habrá cierre de bares y restaurantes a las 22:30 y el toque de queda a las 23.
En tanto en Aragón se prorrogó el cierre de la comunidad y el toque de queda entre las 23:00 y las 6:00 horas hasta el 9 de mayo. Al mismo tiempo se limitó a cuatro personas las reuniones en espacios públicos cerrados y a seis en abiertos, salvo convivientes.
Otro ejemplo es lo que sucede en Asturias, donde la comunidad seguirá cerrada hasta el 9 de mayo pero flexibiliza restricciones en alojamientos turísticos. También se fija a las 23:00 horas el toque de queda (estaba establecido de 22:00 a 6:00 horas).
Por otra parte, Gran Bretaña (el país más castigados en muertes de Europa), recién logró reabrir sus bares y espacios públicos recreativos hace escasos días atrás, luego de un confinamiento estricto impuesto en enero pasado, el tercer confinamiento establecido por la administración de Boris Johnson.
Del otro lado del océano Atlántico, el Gobierno de Estados Unidos aceleró un calendario de vacunación contra el coronavirus que alienta la esperanza, pero advirtió que el país se encuentra al “borde” de una cuarta ola de contagios, que están subiendo por la variante británica y a medida que los estados eliminan sus restricciones. La situación en el país del norte es dispar, dado que tiene una arquitectura federal que le permite a cada Estado establecer sus restricciones, con independencia de lo que haga el Gobierno central. Mientras que California mantiene duras restricciones, Florida lleva adelante una política más parecida a la de Jair Bolsonaro.
EEUU viene a un ritmo récord de tres millones de vacunas por día y un tercio de la población que ya ha recibido al menos la primera dosis, el optimismo y la fatiga pandémica han generado un cóctel delicado en Estados Unidos, donde se está expandiendo la citada variante y otras locales.