
La llegada de Foster Gillet al fútbol argentino sorprendió a propios y ajenos, el empresario norteamericano llegó al país como el alfil del Gobierno para ser el primer caso testigo de la incursión de los clubes a las Sociedades Anónimas Deportivas. Impulsado por Juliana Santillan y por Daniel Scioli, el magnate arribó a La Plata para cerrar un acuerdo con Estudiantes que comprendía un desembolso de 150 millones de pesos.
En este contexto, en el que el conjunto platense aun debe definir si se cierra la alianza por 30 años con el empresario, la Justicia argentina le abrió una causa a Gillet por presunto lavado de activos. Esta situación termina dilatando la votación de la asamblea de socios y aleja cada vez más el acuerdo entre Pinchas y norteamericanos.
“Esto es un proyecto mío. Si no sale, me llevará puesto a mí. El club, como está hoy, no tiene más para crecer. Si no hay acuerdo, yo no tengo ganas de seguir renegando”, dijo el mes pasado el presidente de Estudiantes a Radio Provincia.
Marijuan investigará presuntas irregularidades en transferencias de futbolistas realizadas por Gillett, que ya había sido denunciado por River por “graves perjuicios al patrimonio” del club tras el pase frustrado de Rodrigo Villagra a Estudiantes.
También tuvo inconvenientes con el traspaso de Valentín Gómez, joven promesa de la cantera velezana, quien había cerrado un trato con Foster Gillet para jugar en Udinese y ante la falta de pago tuvo que entrenar en una plaza en Italia. Luego volvió al fútbol argentino y se encuentra en Vélez Sarsfield.