En diálogo con LaNoticiaWeb, el director de cementerio de la Municipalidad San Martín sostuvo que finalmente no despedirán al grupo de cuidadores apuntados por supuestas irregularidades, porque se decidió que el tema lo trate la gestión entrante. “Tengo en mis manos unas 80 firmas de cuidadores que estaban de acuerdo con la medida que habíamos tomado desde la Dirección”, sentenció.
En los últimos días se vivieron momentos de tensión en el cementerio de San Martín tras la decisión de la dirección encargada del área de despedir a un número de cuidadores, medida que finalmente no se tomó. Para hablar de este tema, LaNoticiaWeb entrevistó al director de cementerio de la Municipalidad de San Martín, Juan Baric.
¿Qué fue lo que pasó el domingo que hubo una manifestación en el cementerio?
Nos tomó por sorpresa. Esta es una cuestión larga de contar, pero voy a tratar de ser breve y conciso. Estas personas a las que nos estamos refiriendo son 120 cuidadores que trabajan en el cementerio más unos 8 o 10 ayudantes de cuidadores. Ellos se rigen por el monotributo y son cuidadores profesionales que están bajo un estatuto interno del Sindicato de Obreros y Empleados de Cementerios de la República Argentina. Esto quiere decir que no son municipales. Ellos trabajan por su cuenta, tienen que abonar un canon anual al municipio para poder trabajar en las secciones y las galerías y deben cumplir, según el estatuto, un mínimo de 6 horas diarias de trabajo.
¿De dónde viene el sueldo de estas personas?
Viene de un arreglo que hacen con el arrendatario de la sepultura o del nicho por la limpieza de los bronces. Es un arreglo privado que hacen los cuidadores con el asignatario del nicho. El tema es que hay más o menos una veintena de ellos, que algunos hacen 6 años que no vienen a trabajar, otros cinco años. Entonces, durante los últimos siete años se les ha ido mandando mensajes orales y escritos para que se presenten a trabajar como corresponde, a través de su estatuto y de la ordenanza 3799 del cementerio. Hay algunas de estas personas que jamás se presentaron a trabajar, entonces investigamos por qué no se presentaron a trabajar.
¿Y por qué el control se hace ahora?
El control se hizo siempre, lo que pasa que depende del sindicato y ya se echó a varios, a más de 10 por este motivo. Ahora se iban echar a otros diez pero llegamos a un acuerdo con el sindicato de ellos, porque después de tanto tiempo me parece una tontería y faltando tan poco para que asuman las nuevas autoridades, tomar nosotros esa decisión. Entonces lo que hicimos fue mandar la denuncia de este acto vandálico que han hecho el domingo, no permitiendo entrar ni salir a la gente del cementerio.
Algunos vieron una cuestión política en esto, pensando que podían efectivizar empleados antes del cambio de autoridades municipales.
Por ese motivo ya estamos enviando toda esta cuestión que le estoy comentando y todas las denuncias para que cuando se haga cargo el nuevo director de jurídica decida qué es lo que va a hacer con esta gente.
¿Entonces la situación hoy es de normalidad en el cementerio de San Martín?
Sí, de total normalidad.
Entonces ahora se está trabajando normalmente…
Así es. Esto no es una novedad, no es algo que se ha tomado por un cambio de gobierno que va a haber o algo por el estilo. Hace 7 años que se está trabajando en esto. Ya se ha expulsado a varios cuidadores, algunos porque han cometido actos de delincuencia, otros porque nunca habían venido a abonar ni siquiera la patente. Estos 10 que les estoy diciendo sí han abonado la patente pero nunca han venido a trabajar, entonces se había tomado esa medida porque nos parecía que era lo que correspondía. Pero ante esta situación del cambio de gobierno, decidimos dejar que tome la decisión la nueva gestión.
¿La situación queda normalizada o es un problema que se patea para adelante?
La situación siempre estuvo normalizada, simplemente esta gente que hizo esta manifestación, sólo cuatro eran cuidadores del cementerio, todos los demás no los conocemos, ni siquiera sabemos de donde son. Y eran 10 o 12 personas, no es que era una manifestación de todos los cuidadores. Es más, tengo en mis manos, unas 80 firmas de cuidadores que estaban de acuerdo con la medida que habíamos tomado desde la dirección.