Se cumplió el primer aniversario del fallecimiento de los jóvenes que pisaron el tercer riel sin protección, en Florida. El intendente repasó las acciones llevadas a cabo por el municipio para impulsar mayores medidas de seguridad en las trazas ferroviarias. La lucha de los familiares de las víctimas.
Convocado por los familiares de Celso Paz y Federico Zarini y con la presencia del intendente de Vicente López, Jorge Macri, se realizó el martes 12 un acto en la plaza Remedios Escalada de San Martín, para recordar a los jóvenes que fallecieron hace un año al pisar el tercer riel sin protección en el ramal Mitre del ex Ferrocarril Mitre, entre las estaciones Juan B. Justo y Florida.
Alicia Loza, madre de Celso, y César Zarini, padre de Federico, fueron los encargados de remarcar la cruzada por ellos encarada para contribuir a erradicar la desidia y el abandono en los ramales ferroviarios.
El jefe comunal detalló las acciones que desde el Municipio se hicieron para acompañar y apoyar este constante pedido de que se tomen las medidas necesarias para dotar de seguridad las trazas ferroviarias. Los relevamientos realizados en todos los ramales que cruzan el distrito fueron ofrecidos por el intendente para que acompañen las presentaciones ante la Defensoría del Pueblo de la Nación. También recordó, junto a Alicia y César, los cursos de educación en seguridad ferroviaria que se han dado desde el municipio, que ya llevan involucrados a 3.000 alumnos de establecimiento educativo, principalmente cercano a trazas ferroviarias.
En su discurso, Alicia Loza señaló: “Sé que por delante tengo la labor y el compromiso real de transmitir mi experiencia y hacer que aquellos que me escuchen tomen conciencia, con el fin de que nadie más pase a ser el narrador de una tragedia perfectamente evitable”.
Por su parte, César Zarini destacó que el accidente sufrido por los jóvenes “fue un disparador para que nos abracemos a un reclamo junto a otra gente que padeció lo mismo que nosotros padecimos, y que a diario siguen padeciendo. Lamentablemente la sociedad no tiene la conciencia real de un montón de peligros y no valora ni hace respetar sus derechos”.
Agregó que “cuando sintamos que nuestros derechos no están siendo respetados, alcemos la voz para hacerlos respetar, porque sino la desidia, el abandono y la falta de respeto de otros, nunca es identificada y castigada. Nuestra lucha apunta a que lo que nosotros vivimos no lo tenga que vivir nadie más y que Federico y Celso, en algún punto, signifiquen un cambio para mejor”.