La Ciudad busca no renovar el contrato y se estiman las que indemnizaciones rondarían los U$S 200 millones.
“Me tenés que arreglar el tema de las indemnizaciones en octubre porque, si no, te voy a tapar la ciudad de basura”. La frase pertenece a Pablo Moyano y su destinatario fue un importante funcionario del gobierno porteño, luego de que se pacificó el conflicto generado el 21 de julio por el Sindicato de Camioneros cuando paralizó la recolección de basura en la ciudad de Buenos Aires por el polémico contrato para el acarreo, finalmente anulado.
El hijo de Hugo no dijo en privado nada distinto de lo que había afirmado a principios de junio al periodismo: “En octubre, cuando se termine el contrato de la recolección, las empresas de la ciudad de Buenos Aires van a tener que pagar la indemnización”. El conflicto de los moyanos con la Ciudad, está más caliente que nunca.
De esa forma ya se instaló la durísima pelea que se perfila entre los Moyano y la administración de porteña que hoy conduce Jorge Macri: el gremio afirma que en octubre se vencen los contratos de recolección de residuos de CABA y que a los 6.000 trabajadores afiliados a Camioneros les corresponde una indemnización que alcanza los 200 millones de dólares, según estimaciones del gobierno de la ciudad. Una suculenta caja que los gremialistas no quieren dejar, pero que encierra una potencial escalada con Macri quien quiere dar un fuerte gesto en el nuevo contexto de país.
Detrás de ese reclamo sindical sigue estando la aplicación de la polémica “Ley Moyano”, como le dicen coloquialmente a esa norma no escrita por la cual Camioneros viene logrando desde 1998 que cada vez una empresa gana una concesión de servicios o cambie de accionistas, despida al personal, lo indemnice y lo vuelva a contratar.
La decisión del gobierno porteño es no pagar las indemnizaciones y resistir las consecuencias de que los Moyano le vuelvan a declarar la guerra; un activo comunicacional inapreciable para los vecinos porteños.
Ya sucedió algo similar en julio pasado cuando el Sindicato de Camioneros paralizó la recolección de residuos por la anulación del contrato para el acarreo en la ciudad, donde el gremio, según deslizaron en el macrismo, tenía empresas “amigas”.
En concreto, esta vez la Ciudad y el clan Macri busca confrontar con los moyanos y quitarles el jugoso contrato de recolección de basura, que entre otras cosas, les da poder económico y de lucha.