
Junto a Bolsonaro estaban el ministro de Defensa, Walter Braga Netto, y los jefes militares de la Aeronáutica (Carlos de Almeida), Ejército (Paulo Sérgio Nogueira) y Marina (Almir Garnier Santos).
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, participó en un desfile militar en Brasilia con tanques y blindados de guerra, un evento bélico que provocó polémica porque ocurre poco antes de que la Cámara de Diputados vote la propuesta de Gobierno para cambiar el actual sistema de voto electrónico por el voto impreso.
Bolsonaro retransmitió en sus redes sociales parte del evento: varios vehículos militares pasaron frente al Palacio del Planalto (sede del Gobierno) mientras Bolsonaro asistía el desfile desde el edificio presidencial y simpatizantes coreaban su nombre.
El desfile militar es la antesala de la Operación Formosa, unas maniobras militares que se celebrarán el 16 de agosto en Formosa (estado de Goiás) y en las que participarán más de 2.500 militares.

Bolsonaro sufrió una dura derrota parlamentaria
La Cámara de Diputados de Brasil, con participación del bloque oficialista, le dio un duro revés al presidente Jair Bolsonaro y rechazó por 229 a 218 la enmienda constitucional para cambiar el sistema de urna electrónica que había sido puesto en duda por el jefe del Estado, que incluso ordenó un desfile militar el martes como una supuesta demostración de fuerza antes de esta votación.
La enmienda constitucional necesitaba de dos tercios -308 votos de los 513 diputados.- para ser aprobada y el oficialismo logró 229 votos contra 218 en contra, con lo cual fue archivada. Impulsaba un voto impreso paralelo al de las urnas electrónicas pero se transformó en las últimas semanas en una bandera de Bolsonaro para denunciar que iba a sufrir fraude en 2022, elecciones para las cuales aparece favorito en las encuestas el expresidente Luiz Inácio Lula da SIlva, del Partido de los trabajadores.