
Cinco acusados serán juzgados por intentar robar el Banco Macro de San Isidro a través de un túnel subterráneo. La Justicia busca a otros siete implicados y el juicio oral ya tiene luz verde.
La causa por el intento de robo a la sucursal del Banco Macro en San Isidro, que sorprendió a vecinos y autoridades por la construcción de un túnel subterráneo, está cada vez más cerca de llegar a juicio oral. La Fiscalía solicitó en las últimas horas que el expediente sea elevado a esa instancia, mientras continúan las tareas para dar con siete implicados que siguen prófugos.
El hecho ocurrió el 6 de agosto de 2024, cuando se descubrió un pasadizo excavado desde un local ubicado a metros del banco, en pleno centro de San Isidro. El túnel contaba con iluminación eléctrica y refuerzos de madera, y su trazado apuntaba directamente a la bóveda de la entidad financiera.
Cinco personas están actualmente detenidas: Alan Daniel Lorenzo Rodríguez, Nicolás Ignacio Carpani Romero, César Leonardo Cazenave Peña, Carlos Cazenave Peña y Alejandro Israel Rosendo López. Están acusadas de robo agravado por su comisión en lugar poblado y en banda, en grado de tentativa, además de daño calificado, falsificación de documentos y uso de documentación falsa.
De acuerdo con la investigación, el grupo alquiló un local en Chacabuco 543 utilizando documentación adulterada. La operación se hizo a través de una inmobiliaria local y con identidades falsas para evitar ser rastreados. El mismo método se utilizó para registrar a su nombre el servicio eléctrico ante Edenor, justificando así el consumo elevado derivado de las tareas de excavación.
Las maniobras habrían comenzado en febrero de 2024 desde otro punto estratégico: un local en Ituzaingó 341, donde funcionaba el bar Habeas Corpus, justo frente a los Tribunales de San Isidro. Desde allí se coordinaba la operación, con planos del banco y una planificación detallada para esquivar los sistemas de alarma.
La causa también incluye a siete personas no identificadas que siguen prófugas. Imágenes de cámaras de seguridad permitieron registrar parte de la estructura del túnel, que contaba con luminarias distribuidas cada pocos metros y sostenes de madera para evitar derrumbes.
Ahora, el expediente espera el sorteo del tribunal que llevará adelante el juicio oral, aunque aún no hay fecha confirmada para su inicio.