Tras un comienzo tranquilo, el encuentro levantó la temperatura por la insistencia de los diputados del PRO para indagar en cuestiones personales del testigo Sergio Burstein. La oposición intervino y estalló un cruce que obligó a Hourest a levantar la sesión. Testigos escoltados a la salida, periodistas golpeados y reprogramación de audiencia.
Sergio Burstein, presidente de Familiares y Víctimas de la AMIA, se presentó en la Legislatura porteña para declarar como testigo ante la Comisión Investigadora por las escuchas ilegales. "Voy a hacer todo lo que haya que hacer contra Palacios por el atentado a la AMIA", disparó. Antes, prestó testimonio su hija Glenda, quien aseguró haber recibido un llamado telefónico en el que le dijeron que su padre tenía el teléfono pinchado.
“Fue Palacios”, le dijeron durante aquella comunicación. “Diré la verdad, lo que consta en la justicia. Esto no es una campaña en contra de Macri, sino todo lo contrario”, aseguró el padre.
Luego de tres horas de declaraciones y la insistencia de los diputados del PRO, que indagaban en cuestiones personales del testigo, la temperatura de la sesión se elevó. "Se hicieron las preguntas que nosotros creíamos que había que hacer. En ningún momento queríamos atacar a un testigo. Burstein contestaba fuerte pero por características propias”, dijo Cristian Ritondo, jefe del bloque macrista.
Los legisladores cruzaron acusaciones entre ellos. La oposición intentaba explicar que Burstein, claramente parado en la vereda opuesta del jefe de Gobierno, era una víctima y no un victimario. Fue allí donde las palabras pasaron a los empujones y los empujones dieron paso a la intervención del personal de seguridad. Saldo: la declaración de Burstein fue interrumpida, el titular de las víctimas y familiares salió escoltado del edificio, y dos trabajadores de prensa aseguraron haber sido golpeados por gente del PRO.
Martín Hourest, presidente de la comisión, levantó la sesión, reprogramó la declaración de Burstein, y manifestó un claro rechazo a las agresiones que sufrieron los periodistas.