Contra San Martín de Burzaco, el entrenador Hugo Bianchi finalizó un ciclo en la historia de Central Ballester. Como una de esas casualidades de la vida, en su último partido en el banco de los suplentes tuvo que dejar el campo de juego con una derrota.
Tras la renuncia de Daniel Gómez, Bianchi asumió la dirección técnica el martes 1º de abril de este año en un contexto desfavorable, ya que los resultados no acompañaban y la seguidilla de partidos que tenía que afrontar tampoco era buena. Como se dice en la jerga futbolística, agarraba un “fierro caliente”.
Su primer partido al frente del equipo fue nada más y nada menos que contra F.C. Midland de visitante, un equipo que estaba peleando las primeras posiciones del torneo. En la semana previa a ese encuentro, por problemas personales y climatológicos, Bianchi pudo dirigir una sola práctica. El partido se jugó el lunes 7 de abril y el “Canalla” perdió (inmerecidamente) 1 a 0.
A UN PUNTO DEL REDUCIDO
A partir de allí, comenzó la remontada: empató 0 a 0 contra Argentino de Quilmes (otro equipo que peleaba por el ascenso); le ganó de visitante 2 a 1 a Defensores Unidos de Zárate (primero en las posiciones); igualó como local contra Yupanqui sin abrir el marcador; revirtió un resultado adverso contra Juventud Unida y ganó 2 a 1; también derrotó por el mismo resultado a Claypole y a Atlas; y cerró el torneo 2007-2008 ganándole con un contundente 3 a 0 a Liniers.
En esa primera etapa, Central Ballester cosechó el 70,83% de los puntos en juego (17 de 24), obteniendo una histórica campaña de 50 puntos y quedando a un punto de ingresar al Torneo Reducido.
PLANTEL REFORZADO
Como sucede cada vez que finaliza una temporada, se abrió el mercado de pases y Ballester perdió cuatro piezas fundamentales de su plantel: los defensores Maximiliano Ruíz Díaz (Luján), Ángel “El Pili” López (goleador del equipo con 6 goles); y los volantes Ariel “El Indio” Garay (Atlas) y Gustavo “El Burri” Oyola (junto con López, a Liniers). Para suplantar a los que emigraron y reforzar el plantel, llegaron catorce jugadores.
Por lo demostrado en las últimas ocho fechas del torneo anterior, la ilusión por pelear en los primero puestos se acrecentó, más teniendo en cuenta que los resultados de los amistosos fueron todos favorables.
En la primera fecha de este torneo, Ballester tuvo que visitar al poderoso F.C. Midland y la el resultado fue el mismo que en el primer partido de la “era Bianchi”: perdió, en este caso, 2 a 1.
SIN LEVANTAR CABEZA
En la presentación ante su público, el “Canalla” empató 0 a 0 contra el recientemente afiliado Centro Español. La primera victoria llegó como visitante en la 3º fecha contra Victoriano Arenas por 2 a 1. Cosas de las estadísticas, en las tres primeras fechas del torneo 08-09 fueron los mismos que los del comienzo del ciclo: perder, empatar y ganar. Pero la racha no fue la misma: perdió contra Argentino de Quilmes 3 a 0 y con este partido, llegó la malaria: 9 fechas sin ganar (2 a 0 contra Paraguayo, 1 a 1 contra Claypole, 2 a 0 contra Lugano, 1 a 0 contra Yupanqui, 4 a 0 contra Ituzaingó, 2 a 2 contra Atlas, 0 a 0 contra Dock Sud y 2 a 2 contra Juventud Unida).
Una oportunidad inmejorable tenía Central Ballester en la 13º fecha contra el Puerto Nuevo para levantar cabeza y no la desaprovechó: ganó 2 a 0. Lejos de aprovechar el envión anímico, llegó la aplastante derrota 4 a 0 contra Liniers.
UN PASO AL COSTADO
Ya con el resultado puesto, el lunes 10 de noviembre, tras una reunión con el presidente del Club, Fernando González, Bianchi decidió dar un paso al costado. Con el fin de darle tiempo a la comisión directiva de conseguir un reemplazante, el sábado 15 contra San Martín de Burzaco, Bianchi dirigió su último partido.
El ciclo de Bianchi en el Club, que duró 229 días, tuvo dos etapas diferentes. La primera, exitosa; y la segunda, en este torneo, la suerte no fue la misma.
Varios fueron los factores que influyeron de manera directa a lo largo de las fechas: los resultados no acompañaron; las lesiones y las suspensiones, hicieron que no encontrara al equipo; la suerte, un factor que siempre hay que ayudarlo, no estuvo de su lado; y en muchos encuentros, los fallos de los árbitros “pesaron” en los resultados.
Leonardo Mazza