
Cristian Ritondo le advirtió a Martín Menem que revisen las posiciones de los ‘dialoguistas’ que garantizaron el veto al aumento de jubilaciones, ya que no saben si con el financiamiento universitario tendrán la misma postura a favor de Javier Milei.
Si bien el Presidente Javier Milei se queja continuamente de las acciones del Congreso de la Nación, tanto los diputados como los senadores nacionales le vienen garantizando la continuidad de sus políticas públicas. El veto al aumento de jubilaciones, la continuidad del DNU y la aprobación de la Ley Bases reflejan esta postura pro-gobierno.
Es la confirmación del veto al aumento de jubilaciones, coronada con el famoso asado en Olivos, lo que tiene al gobierno con la tranquilidad de que si vetan la nueva Ley de Financiamiento Universitario (aprobada por el senado recientemente), los diputados confirmarán el veto.
Sin embargo, en las ultimas horas, luego de una reunión del bloque PRO que preside, Cristian Ritondo se acercó al despacho de Martín Menem para advertirle que no estén tan seguro que los radicales flexibles y los dialoguistas les van a dar las manos para votar contra el Financiamiento Universitario.
Esta advertencia se suma a la hecha previamente por Alejandro Finnochiaro a Guillermo Francos. El diputado del PRO le había dicho al Jefe de Gabinete que traten de no vetar el Financiamiento, ya que podría «no salirles bien».
Con el diario del lunes (una marcha federal universitaria convocada para este miércoles 2 de octubre), la advertencia de Finnochiaro toma sentido. Sumada a la advertencia de Ritondo y el miedo de La Libertad Avanza de perder una nueva votación en el Congreso -con la imagen de Milei en caída-, el Gobierno duda si efectivizar el veto, que ya estaría redactado pero sin la firma del Presidente.
«Con el veto se hipoteca el futuro del país», le dijo el Rector de la UBA a Milei ayer jueves, sumando advertencias para que el libertario piense dos veces antes de firmar el veto.
El número mágico que necesita garantizar el Gobierno en diputados para confirmar un hipotético veto es 87. Están cerca, pero los votos de Rodrigo De Loredo, Karina Banfi, Federico Tournier, Roxana Reyes, Martín Arjol, Pablo Cervi, Juan Carlos Polini, Lisandro Nieri, Gerardo Cipolini, Mariano Campero y Luis Picat son las dudas que perturban a LLA y al PRO.
El Gobierno ha demostrado poder salir de estas situaciones en votaciones como las mencionadas al inicio de esta nota. El poder de persuasión (o compra) es una de las habilidades de LLA hacia estos diputados que tienen un precio. La pregunta que se hacen los libertarios antes de oficializar el veto es si ese precio se podrá pagar y si la Marcha Federal Universitaria será tan masiva como para persuadir a los legisladores o, peor, generar una situación extrema en la paciencia social.