El jefe comunal hizo hincapié en que le ponen “palos en la rueda”. Basó sus palabras en la polémica en torno a la estación de Villa Bosch y realizó anuncios para el área de seguridad y salud. También reveló que planifica la construcción de otro túnel en Coronado. Ante la consulta de La Noticia Web, no despejó las dudas acerca de los cambios en el gabinete.
La inauguración del trigésimo sexto período de sesiones ordinarias de Tres de Febrero, caracterizado por el discurso del intendente Hugo Curto, dejó en claro que la gestión no está en su apogeo. Ya desde las ausencias hubo un indicio: el recinto del Concejo Deliberante no estuvo colmado y no concurrieron las concejales Lucía Britos, Leticia Sequeira y Patricia Yedro, todas afines al oficialismo.
El jefe comunal pateó el tablero cuando optó por la improvisación, obviando la lectura del discurso – con una síntesis de los actuado en 2009 y los anuncios para el año en curso -, ganando en fluidez y economía de palabras. Y en varios momentos apuntó contra la oposición que “pone palos en la rueda”. A esta altura, su frase de cabecera.
Dedicó la mayor parte del tiempo a un tema excluyente en el distrito, la estación de Villa Bosch.
Sobre el predio de eucaliptos, destacó que la Fraternidad efectuó la primera venta en 1989, y tras la reciente aprobación de la expropiación aclaró: “Hoy digo que ahí no habrá ninguna oficina pública y no vamos a cortar ningún árbol. El trabajo concreto es el desalojo de la estación, que se podrá hacer un museo, un centro cultural, será cuestión que la gente decida”.
Señaló que “si nos ponemos de acuerdo con la sociedad, el Concejo Deliberante tiene facultad para modificar la ley para que no haya servicios públicos y le sirva a la comunidad, algo que también vamos a hacer con la Cooperativa Martín Fierro”.
Comparó la iniciativa con lo ocurrido en Martín Coronado, donde el municipio desalojó el año pasado varios locales intrusados y abrió una calle. “Tuvimos que sacar algunos árboles, iban los fotógrafos y nos denunciaban, porqué no muestran los 264 árboles que pusimos”, y relacionado con los disturbios de principio de marzo disparó, “inclusive incitan a la gente a ir a la casa del intendente. Les aclaro que sé quiénes dan manija y qué tengo que hacer”.
SEGURIDAD Y SALUD
Además, sobrevoló otro tema controvertido, la implementación del programa de Protección Integral Ciudadana. En ese sentido mencionó que fueron presentadas en Provincia 35 postulaciones de ex miembros de fuerzas de seguridad. Pero omitió referencia alguna a las cámaras de monitoreo.
Por otro lado, Curto habló de la compra de una propiedad sobre Bonifacini, Caseros, en donde habrá una delegación de la Policía Federal, que en 45 días estaría operativa. Sobre Avenida Urquiza se está refaccionando un edificio para trasladar juzgados federales y planifica la apertura de un destacamento en Remedios de Escalada para dividir la desbordada comisaría Eufrasio Álvarez.
En salud hubo más anuncios que no tienen vinculación directa con la esfera municipal. Mientras que mencionó la próxima inauguración de un tomógrafo en el Hospital Bocalandro, respecto al Carrillo destacó las reformas en el sistema de internación.
CURTO: “NUNCA FUI UN BOTÓN”
Poco después de que el intendente con su particular estilo remarcó su posición política diciendo “nunca fui un botón”, La Noticia Web lo consultó sobre la polémica en Bosch. “Acá hay intereses políticos, engañan a la gente”, indicó. Asimismo aclaró que 4 mil firmas avalan un proyecto integral para la zona – lo seduce como modelo la estación de Tigre -.
Poco y nada dijo acerca de las demoradas cámaras de seguridad, sólo comentó que “está todo terminado. Es un tema complicado, no lo podemos largar mal”. Y ante la consulta por un posible cambio de gabinete respondió, “eso es una cosa que me reservo yo”.
Cabe destacar que en el recinto también aludió a la expropiación de la ex Tucán, fábrica emblemática de Bosch. “Vamos a poner todos los servicios públicos, Registro Civil, Pami”, dijo. Y anticipó que está en carpeta la construcción de otro túnel en Coronado, sobre Presidente Perón, proyecto que reflota la idea que el realizado en Panamá no resolvió el problema de tránsito de la zona y dilapidó recursos.