Cristina Kirchner se va a subir este viernes 4 de noviembre a un escenario que va a estar colmado de sindicalistas. Ella y Axel Kicillof van a ser las únicas figuras políticas entre más de 10.000 delegados sindicales que se van a juntar en Pilar en el último congreso regional del año de la Unión Obrera Metalúrgica. El cierre del evento estará a cargo del Secretario General de la UOM Abel Furlán y de la propia Cristina. No va a haber más oradores.
El lugar exacto del evento se mantiene en estricta reserva -aunque podría ser Microestadio Municipal de Pilar-. Después del atentado fallido en su contra, Cristina Kirchner no quiere dar pistas de sus movimientos. La seguridad del acto va a estar a cargo de La Cámpora.
Se van a hacer discursos «racionales y tranquilos, no de barricada», indicaron fuentes de la organización del Congreso. «Se busca reflexionar sobre la situación actual, especialmente poder hablar sobre la importancia de recuperar el salario», explicaron.
El martes la ministra de Trabajo, Kelly Olmos se mostró públicamente con «los gordos» de la CGT. Un respaldo del albertismo a los sectores más tradicionales del sindicalismo. Así, al fractura de la representación sindical queda más visible que nunca.