
La Vicepresidenta reivindicó su gestión y la de Néstor Kirchner ante una militancia que insistió con el operativo clamor y le pidió que vuelva a ser candidata. “Aunque me quieran matar y meter presa, nunca voy a ser de ellos. Soy del pueblo”, señaló. Dejó definiciones sobre el programa económico que se debe seguir, y dijo que “no es un pecado pagar buenos salarios”. Afirmó que para redistribuir el ingreso “hay que poner mala cara”. Críticas para la Corte Suprema y el FMI. También habló del pacto democrático: “Los que no piensan como nosotros son adversarios, no enemigos”.
A 20 años de la asunción de Néstor Kirchner como Presidente de la Nación, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó un multitudinario acto en la Plaza de Mayo. Luego de haber confirmado que no estará en ninguna boleta en las elecciones 2023, la expectativa estaba puesta en las definiciones sobre posibles candidatos del peronismo.
La vicepresidenta estuvo acompañada por más de 300 invitados que la escoltaron en el escenario frente a la Casa Rosada. Decidió adelantar su discurso aprovechando que había cesado la lluvia. El chaparrón volvió a aparecer sobre el cierre de su presentación. Axe Kicillof, Alicia Kirchner, Máximo Kirchner, Wado De Pedro y Sergio Massa fueron quienes se ubicaron más cerca de ella.
Durante varias etapas de su discurso, la multitud le cantó “Cristina Presidenta” y pidió por “una más y no jodemos más”. Sin embargo, la vicepresidenta no recogió el guante, y recordó la Plaza en la que se convirtió en calabaza el 9 de diciembre de 2015 cuando dejó el poder.
Cristina comenzó recordando la gestión de Néstor Kirchner, cuando asumió el 25 de mayo de 2003 luego del estallido económico e institucional del 2001 y de la crisis del menemismo en los 90. “En aquel Estado, YPF había sido privatizada y era una empresa española como Aerolíneas Argentinas. Tampoco estaba el Correo, que también había sido privatizado. La ANSES tampoco existía porque cuando él llegó en Argentina se jubilaban unos pocos. Los recursos de los trabajadores habían sido privatizados y entregados a las famosas AFJP”, analizó.
“Entonces, si todo estaba en manos de los privados, buenos administradores, ¿por qué Argentina debía tanta plata? Porque habían contraído deuda externa, la habían estatizado en el ‘82 y siguieron toda la década del ‘90 para sostener la falsa dolarización endeudando el país”, comentó luego, y sentenció: “El día que se cayó esa falsa dolarización, estalló el país”.
“A la Patria hay que tomarla sin beneficio de inventario, hay que comprenderla y amarla completa. Esta plaza, cuando yo era senadora, fue poblada de represión a Madres y Abuelas aquí el día que se caía la convertibilidad y se apropiaban de los depósitos a plazo fijo de los argentinos en el corralito de aquel calvo de ojitos claros”, recordó, y criticó a la oposición: “La verdad, cuando hoy vemos y escuchamos a quienes eran discípulos y colaboradores de ese ministro explicarnos lo que van a hacer a nosotros, porque claro nosotros no entendemos de economía como ellos”.
En esa línea, continuó: “Es cierto, Kirchner fue un simple abogado como yo pero fuimos los ‘kukas’ los que pagamos los depósitos a plazo fijo. Si, con el Boden 12, que no es una oferta para ir al shopping, es el bono que se le entregó a cada uno que cuando fueron a buscar los dólares y pesos a los bancos no estaban. Esos dólares y pesos que se los quedaron los genios de las finanzas, los pagaron los kukas Néstor y Cristina”.
“Los argentinos necesitamos una alianza entre lo público y lo privado para agregar valor e incorporar tecnología”, definió Cristina Fernández de Kirchner.
“ESTE GOBIERNO ES INFINITAMENTE MEJOR DE LO QUE HUBIESE SIDO UN NUEVO GOBIERNO DE MACRI”
En un pasaje de sus palabras, la Vicepresidenta se refirió a la gestión actual de Alberto Fernández y también apuntó contra Mauricio Macri: “Todos saben las diferencias que he tenido y tengo, y no es necesario explicarlas. Lo dije un 20 de diciembre en La Plata cuando señalé que ‘va a haber crecimiento, pero ojo, cuiden los precios de la economía porque sino se lo van a llevar 4 vivos`. Y pasó, se lo están llevando 4 vivos”.
Y luego continuó: “Porque Argentina volvió a crecer, porque a pesar de las equivocaciones o diferencias, este gobierno es infinitamente mejor de lo que hubiera sido otro de Mauricio Macri. No tengo dudas”.
“El problema que tenemos es la distribución del ingreso. Y miren, créanme que para distribuirlo muchas veces hay que ponerle carita fea a los que tienen mucho. No se trata de confrontar. ¿O por qué se creen que en mi segundo gobierno pudimos llegar al 51%? o ¿por qué creen que me odian, me persiguen y me proscriben? Por eso, porque nunca fui de ellos ni lo voy a ser. Hagan lo que hagan, aunque me quieran matar, meter presa, nunca voy a ser de ellos. Yo soy del pueblo y de ahí no me muevo”, enfatizó la Vicepresidenta.
EL MODELO DEL FUTURO
Hacia futuro, Cristina expresó que “Argentina necesita imperiosamente 3 o 4 ejes sobre los que desarrollar su programa. El primero, y en esto quiero dirigirme no solo a los que piensan como yo: si nosotros no logramos que ese programa que el FMI impone a todos sus deudores sea dejado de lado, y nos permita elaborar un programa propio de crecimiento e industrialización, va a ser imposible pagarlo por más que digan lo que digan”.
“Tenemos recursos estratégicos, extraordinarios. Gracias a los kukas también recuperamos Vaca Muerta. Debemos tener mirada estratégica. Que vengan a explotarlo pero queremos, no digo que los autos eléctricos los hagan acá pero por lo menos una parte de la batería o la batería entera”, agregó luego.
Y pidió por la renovación del pacto democrático: “Es necesario la renovación del pacto democrático. En una plaza como esta, el 30 de octubre del 83, desde los balcones de aquel Cabildo, un argentino que no era de mi partido había ganado las elecciones, afirmando ser la vida y la paz junto a miles de jóvenes como ustedes que horrorizados por la dictadura reclamaban un país diferente”.
LA CORTE SUPREMA Y LA DEUDA
“Quiero decirles que es necesario en la renovación de ese pacto democrático volver a darle al país un Poder Judicial que se ha evaporado entre las tramoyas de una camarilla indigna para la historia de la Argentina”, definió. Y agregó que “si alguien me hubiera dicho en aquel momento, que yo hoy iba a decir esto, lo hubiese negado enfáticamente, pero aquella Corte a la que Néstor pidió que se le hiciera juicio político, al lado de este mamarracho que tenemos hoy… nunca se escucharon y se vieron las cosas que se saben y que nos enteramos todos los días. No importa si es un jurista de una u otra orientación, pero los argentinos se merecen a volver a tener una Corte que sea llamada como tal sin ponerse colorado, se lo pido a todos los partidos políticos. Es la imagen del país también”.
«Tenemos que repensar el diseño institucional, no podemos seguir con la rémora monárquica y que nunca más rindan cuentas a nadie. No se sabe nada de sus declaraciones juradas, dónde viven y qué tienen. Esto no es de República ni Democracia», remarcó.
«Se la pasan hablando de democracia y republicanismo. Empecemos a cumplir la Constitución, investiguemos a la deuda y sus responsables. Es hora de que las instituciones no estén para cuidar los intereses de las corporaciones y poderosos, sino de todos los argentinos y argentinas», agregó.
«Quiero convocarlos para que cada uno en su lugar, en el bondi o el subte o en la bici, cuente y permita que este entramado de desinformación en cuanto a los verdaderos responsables de endeudamiento, esta vez la gente pueda decidir con claridad, pero sobre todo con información», pidió en referencia al acuerdo con el FMI.