
Trabajaron profesionales de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), junto a la empresa Adox.
«Además de ser antibacterial, evita también el crecimiento de hongos e incluso inactiva virus», aseguró el titular de la cátedra de Química Analítica Instrumental de Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, Martín Desimone, en diálogo con Telam.
Desimone, investigador principal del Conicet, agregó que el recubrimiento (con nanotecnología) es algo que queda sobre la superficie por horas dado que genera una película.
La coordinadora del Área de Proyectos Tecnológicos y Vinculación del Instituto de Nanosistemas (INS) de la Unsam y líder del proyecto Hybridon, Mara Alderete, explicó que el Anlis Malbrán reportó que durante la pandemia se detectaron cepas bacterianas resistentes a antibióticos que antes no se encontraban en el país por su poder de desinfección y acción prolongada.«Hybridon podría dar respuesta a esta nueva necesidad sanitaria», detalló.
El producto se caracteriza por ser efectivo para inactivar virus de la familia coronaviridae. El cual contó con el financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep) del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.
Para comprobar la eficacia del nanodesinfectante, se puso a prueba al producto en la flota de colectivos urbanos de la empresa «La Perlita», aplicándolo en diferentes superficies de los vehículos y luego de dos turnos de ocho horas de circulación se tomaron muestras a través de hisopados.
Los resultados arrojaron que las superficies tratadas tenían un recuento menor de microorganismos que aquellas a las que no se había aplicado el spray desinfectante.
El estudio arrancó como un primer trabajo para investigar «cómo poros nanométricos podían afectar el crecimiento o la adhesión de células sobre esos poros; ya que según el tamaño de los poros el comportamiento de las células era diferente», expresó Desimone.
Con la posterior incorporación de los investigadores Martín Belino, de CNEA, y Mauricio De Marzi, profesor en la Universidad Nacional de Luján, el estudio se extendió para indagar lo que sucedía con las bacterias, y luego junto a Paolo Catalano, doctor de la UBA especializado en nanobiotecnología, descubrieron que «los poros también permitían regular cómo crecían las bacterias sobre la superficie».
Este desarrollo les valió el reconocimiento del Premio Innovar, organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016.