En el estadio de Ferro y ante miles de manifestantes, el presidente venezolano Hugo Chávez renovó sus críticas al jefe de la Casa Blanca, George W. Bush. Lo calificó como un "cadáver político" y a la gira por Latinoamérica como una "visita imperial"
Con las antiguas tribunas del estadio de Ferro y miles de manifestantes como escenografía, el presidente venezolano Hugo Chávez renovó su batería de críticas al jefe de la Casa Blanca, George W. Bush: definió al mandatario estadounidense como un "cadáver político" y calificó la gira que por Lationamérica como una "visita imperial". "Andan diciendo que hemos planeado Kirchner y yo este acto para sabotear la gira del "caballerito del norte", pero eso no hace falta porque es un cadáver político", afirmó un enfervorizado Chávez. vestido con su tradicional chaqueta roja.
En medio de sonrisas, el presidente venezolano calificó como "una mismísima casualidad" su presencia en Buenos Aires, en simultáneo con la visita que realiza Bush a Montevideo. "Este acto es para decirle no a la presencia del caballero imperial en las tierras heroicas de San Martín y Bolívar", afirmó. En un largo discurso, Chávez también tuvo tiempo para hablar de Fidel Castro, quien se recupera de una complicada intervención que lo obligó a ceder el poder a su hermano Raúl. "Vamos a saludar al compañero comandante", pidió a los manifestantes.
El venezolano, además, destacó los acuerdos bilaterales firmados más temprano con el presidente Néstor Kirchner. "Entre Argentina y Venezuela está en marcha algo más que integración, hay un proceso de unión", dijo. Y pidió ampliar el Mercosur: "Solo unidos seremos libres", afirmó.
Más temprano, grupos de izquierda protestaron frente a la embajada de Estados Unidos, en Palermo. El acto, que duró pocos minutos, tuvo como escenografía un amplio operativo policial, con el objetivo de evitar incidentes. Antes, piqueteros llevaron el reclamo a la sede de la Cámara de Comercio de EE.UU. en la Argentina, en Viamonte al 1100. Los manifestantes -encabezados por militantes de Quebracho- quemaron banderas estadounidenses y arrojaron piedras a la Policía, aunque los disturbios no pasaron a mayores.
También hubo una manifestación frente a la embajada de Uruguay, en Barrio Norte. La sede diplomática, ubicada sobre en Las Heras y Ayacucho, fue vallada a varios metros de distancia y fuertemente custodiada por efectivos de la Policía Federal, lo que ocasionó problemas en el tránsito. La primera línea de los manifestantes, casi en su totalidad, estuvo conformada por militantes con caras tapadas y blandiendo palos. Banderas del PR Quebracho y del MTD Resistencia Popular acompañaron la protesta.