El nieto recuperado y actual legislador porteño aseguró frente al Tribunal que durante la última dictadura militar había un plan sistemático de robo de bebés, que partía de una “actividad planificada para satisfacer las necesidades de familias vinculadas a la dictadura”.
El legislador del Frente para la Victoria (FPV) Juan Cabandié brindó su testimonio este mediodía en el marco del juicio por robo de bebés en la ESMA, y en este marco señaló que la sustracción de menores en la última dictadura fue una "actividad planificada no solamente para satisfacer las necesidades de familias vinculadas a la dictadura sino que también se le dio una sistematicidad al robo de bebés".
Cabandié, quien es nieto recuperado por la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo concluyó un testimonio de casi dos horas ante el Tribunal Oral Federal 6 donde repasó cómo recuperó su identidad tras haber sido apropiado recién nacido en la ESMA en 1978 y remarcó que aún hay muchos "hijos entre comillas" de policías federales que conoció en su infancia "con sospechas acerca de su identidad" y en el camino de despejar estas dudas a través de los análisis genéticos.
En un capítulo de su extenso testimonio, el hoy legislador porteño afirmó que su apropiador, el ex policía federal Luis Falco, pudo robar un bebé nacido en cautiverio gracias a su vínculo con el también ex policía Samuel Miara, apropiador de los mellizos Reggiardo Tolosa, con quienes tuvo un vínculo muy cercano en su niñez.
"Los tratábamos de primos y después nos dijeron que los Miara habían hecho un `gran acto de amor´ por ellos", recordó, sobre el momento en que se supo que ambos mellizos habían sido apropiados en la última dictadura militar. Por otra parte, Cabandié recordó que Falco "se jactaba" de operativos, mostraba elementos sacados de allanamientos y actuaba como "infiltrado" por ejemplo en partidos y eventos del Mundial de Fútbol de 1978 y además usaba "insignias nazis".
Por último, el dirigente del Frente para la Victoria (FPV), afirmó que hacia el 2004 "tenía la necesidad imperiosa de conocer quién era" y por eso se acercó a Abuelas de Plaza de Mayo y se realizó estudios genéticos que revelaron su condición de hijo de desaparecidos.
"Era un dolor insoportable", recordó como testigo en el juicio por robo de bebés que pasó a una breve pausa debido a que Cabandié se emocionó hasta el llanto al comenzar a recordar la vida de sus padres desaparecidos: Alicia Alfonsín, secuestrada cuando estaba embarazada de él a los 16 años, y Damián Cabandié, de 17.