Por cómo venían ambos equipos, en la previa era un partido devaluado, pero en Central Ballester y en F.C. Urquiza pasaron cosas trascendentales que lo hicieron atractivo, sobre todo desde los banco de los suplentes: en el “Canalla” con la presentación de Marcelo Revuelta como DT y en el “Furgón” con la histórica participación del afamado técnico Ricardo Caruso Lombardi.
A lo largo del partido, correspondiente a la 16º fecha del Torneo de la Primera D (jugado el sábado 22), se notó la mano de Caruso en el equipo de Villa Lynch e hizo posible lo que parecía imposible: ganar el clásico de Gral. San Martín.
SIN MERECIMIENTOS
En los primeros minutos, Ballester tomó la iniciativa y, jugando por abajo, era más que el local, que sólo inquietaba con pelotazos hacia su único delantero, José Pacheco. Cuando ninguno de los dos había hecho los méritos necesarios como para convertir un gol, el “Furgón” abrió el marcador. A los 22’, a la salida de un tiro de esquina desde la izquierda, Albornoz (sin marca) cabeceó en el área chica y le cambió el palo a Carbone.
Con el empuje de Federico González desde el lateral derecho, Ballester salió a presionar en el medio campo, donde Urquiza tenía muchos “soldaditos de batalla”. Cada vez que el “Canalla” lograba romper esa línea, los defensores del “Furgón” demostraban su limitada categoría.
DOS DE RIESGO Y DE CONTRA
Un rechazo del “Chino” Luna derivó en la primera situación de riesgo de la visita en el partido: a los 26’, el balón picó en el área del local, superó a un defensor, y Núñez, que ingresó por la derecha, le cambió el trayecto a la pelota, que se fue “besando” el palo izquierdo.
Pereyra y Núñez, los responsables de generar juego, se empezaron a asociar y de esta manera obligaron al “Furgón” a retrasarse en el terreno de juego. A los 30’, Pereyra hizo una gran apilada en el borde del área grande, hasta que lo tocaron abajo y Paulo Vigliano (de buena actuación) cobró el tiro libre. Núñez se hizo el dueño del balón, la acomodó y sacó un soberbio zurdazo al palo del arquero que terminó estrellándose en el travesaño.
Sobre el final del PT, Urquiza amplió la diferencia: en un contra ataque movieron la pelota de derecha a izquierda que terminó, tras un doble error defensivo, en un penal, que Espinosa cambió por gol.
BALLESTER AGRESIVO
De movida, Revuelta cambió el esquema táctico: paró al equipo con tres defensores y tres hombres de punta. Esta agresividad se notó en el campo de juego. En Urquiza, los jugadores mermaron su rendimiento físico y el equipo se veía desbordado, por esto Caruso paró al equipo al equipo con dos líneas de 4 jugadores y salió a aguantar el resultado.
Pessalache tuvo en sus pies dos veces el descuento, pero no pudo rematar con potencia al arco. El “Bocha” Monzalvo se puso el equipo al hombre y Ballester generaba mucho juego, pero le costaba dar la puntada final.
A los 40’, a la salida de un tiro de esquina, la defensa del “Furgón” la rechazó desde la línea y en la continuación de la jugada, un cabezazo de Núñez se fue pegado al palo.
Parecía no se la tarde del “Canalla” y para mal de peores, en tiempo cumplido, Espinosa convirtió de tiro libre el tercer gol.
Cada movimiento del local era programado por Caruso como si estuviera jugando una partida de ajedrez. Manejó bien las pelotas paradas y fue efectivo en las jugadas que tuvo. Al “Canalla” le está costando revertir la situación futbolística y se nota mucho el bajón anímico por el que atraviesa el plantel. Está en jaque y durante la semana habrá que trabajar para que no se convierta en jaque mate.
Leonardo Mazza
(Prensa C. S. y D. C. B.)