Una ex amiga de Brenda Uliarte, pareja del acusado Fernando Sabag Montiel, declaró que la imputada le confesó su intención de “pegarle un tiro” a Cristina Fernández de Kirchner días antes del atentado fallido. Agustina Díaz, quien fue detenida y luego absuelta en la causa, admitió en el juicio haber intercambiado mensajes violentos con Uliarte, aunque asegura que en ese momento no tomó en serio sus palabras. Díaz expresó sentirse traicionada por la implicación de su amiga en el ataque y lamentó no haber intervenido para evitarlo
El juicio oral por el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner tuvo su primer incidente relevante: Este miércoles una mujer fue detenida por falso testimonio, se presentó una peculiar solicitud para que la ex presidenta confirmara su identidad de género, y se reveló que una de las acusadas tenía en mente el magnicidio al menos días antes de que el ataque ocurriera.
El Tribunal Oral Federal número seis ordenó la detención de Lidia Alejandra Benítez debido a sus flagrantes contradicciones durante el testimonio. Benítez hizo declaraciones opuestas a las que había realizado en la etapa de instrucción y mostró intentos claros de favorecer a Gabriel Carrizo, líder del grupo conocido como los «copitos«, vendedores de algodón de azúcar.
Durante su declaración, Benítez insistió en su desvinculación del ataque, afirmando incluso que pondría «las manos en el fuego por él» o «juraría sobre la Biblia» para asegurar la inocencia de Carrizo. Cada vez que la fiscal, Gabriela Baigún, le señaló aspectos comprometedores, como el hecho de que Carrizo podría haber tenido un arma o ser el posible cerebro detrás del ataque, Benítez se limitó a desestimarlo como una «broma«, aunque parecía dudar de sus propias justificaciones.
Ante esta situación, el tribunal dispuso la detención inmediata de Benítez, quien fue trasladada a la Alcaidía de los tribunales en Comodoro Py 2002, quedando a disposición del juez federal de turno, Julián Ercolini, titular del juzgado federal número 11.
El defensor de Brenda Uliarte, una de las tres personas acusadas en el atentado contra la ex presidenta Cristina Kirchner, solicitó al Tribunal Oral Federal N°6 que se convocara a la ex mandataria para preguntarle si se identificaba como mujer.
Este planteo, realizado por el abogado Alejandro Cipolla, surgió a raíz de la decisión del tribunal de aceptar la ampliación de la acusación, que ahora contempla el agravante de “femicidio”.
“No se puede encasillar al hombre y a la mujer por una cuestión biológica o de ciencia, sino que la misma se tiene que auto percibir”, expresó Cipolla. Argumentó que, dado que la propia víctima ha afirmado que “no es feminista”, resulta fundamental, en su opinión, “determinar en primer lugar si se considera o no mujer” para justificar la hipótesis de femicidio.
La respuesta no tardó en llegar. Uno de los abogados querellantes, Marcos Aldazábal, denunció este pedido como “un nuevo intento de revictimización” hacia la ex presidenta, agregando que se trata de “un acto de violencia destinado a generar un impacto mediático”.
Además, la defensora oficial de Fernando Sabag Montiel, principal imputado en la causa, rechazó la solicitud: «Hay límites que no se pueden pasar«.
La presidenta del tribunal, Sabrina Namer, desestimó la solicitud de Cipolla y sugirió que esta conducta podría derivar en una sanción disciplinaria. “Hay cuestiones que se pueden pedir en el marco del derecho de defensa (…), pero otra cosa es requerir este testimonio para confirmar la condición de mujer. (Cristina Kirchner), independientemente de su postura sobre el feminismo, se auto percibe, actúa y no genera ninguna duda sobre su identidad femenina».
Agustina Díaz, una joven de 23 años que fue detenida inicialmente en el caso del intento de asesinato contra Cristina Fernández de Kirchner y luego declarada inocente, admitió en una reciente audiencia que Brenda Uliarte, pareja de Fernando Sabag Montiel, le había confesado su intención de “pegarle un tiro” a la ex presidenta.
Durante la audiencia en el juicio por el intento de magnicidio, Díaz, ex amiga de Uliarte, reconoció que en un mensaje de WhatsApp, días antes del ataque, ella misma había comentado: “¿Quién no querría darle un tiro a esa chorra?”. Cuando le preguntaron a qué se debía esa expresión, explicó que era “por lo que decían los medios, que Cristina robaba”.
En su declaración, Díaz recordó que Uliarte, quien fue procesada por la jueza María Eugenia Capuchetti y estuvo detenida casi dos meses, “decía que estaba harta de los kirchneristas” y, aproximadamente dos meses antes del ataque, le había dicho que “iba a ir a marchas porque era hora de cambiar el país”.
“Cuando me contó sobre el atentado, no me lo tomé en serio. (…) Me dijo que iría con bombas molotov a la Casa Rosada y que una vez había enviado a alguien a matar a la vicepresidenta, pero que ella se había metido adentro y no le pudo disparar”, relató Díaz.
También recordó que, tras el ataque, empezaron a aparecer en los medios las fotos de Sabag Montiel. Al principio, pensó que habían detenido a Uliarte solo para que diera su testimonio como pareja de él, pero luego, al ver más información en los medios, comprendió que ella también estaba involucrada.
Díaz, quien declaró con una ligera tartamudez, se describió como una amiga cercana y casi confidente de Uliarte, pero confesó sentirse “traicionada” después del atentado contra la vicepresidenta.
“Ella era una persona en quien yo confiaba y descubrir que había hecho todo esto fue muy difícil. Éramos amigas, se suponía que nos contábamos todo. Siento que podría haber hablado con ella para evitar que hiciera lo que hizo”, reflexionó Díaz.