En diálogo con LaNoticiaWeb, el intendente de Tres de Febrero se refirió al pedido de sus pares peronistas para que Nación no quite ese fondo. «Pensamos que es el momento de acompañar para alejar fantasmas», afirmó. Además resaltó la tarjeta municipal que aporta un dinero mensual a las familias más necesitadas: «Ahora la política social es activa, presente y profesional en Tres de Febrero, antes se gestionaba desde la privada del Intendente».
LaNoticiaWeb dialogó con el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, en medio de semanas claves para el futuro de Cambiemos. Al igual que la gobernadora, el jefe comunal intenta dar una impronta social a su gestión.
¿Cómo está la problemática social en su distrito? Hemos escuchado discursos de Vidal y López Medrano de intentar anticiparse a la cuestión social.
Lo nuestro siempre es el Estado presente. No trabajamos para diciembre, sino todos los días para la integración social. Ahora tenemos la buena noticia de que se aumenta un 15 por ciento a partir de octubre el servicio alimentario escolar. Es clave. El plan Más Vida también. La presencia de los dispositivos de Provincia. A nivel municipal hemos intensificado ese camino. Desde que asumí puse muy fuerte la idea de la integración del norte, no llamado «fondo». Con presencia del Estado. Estamos haciendo La Casa del Futuro, para jóvenes, que interactuará con el programa provincial Envión. La Casa del Futuro es de Nación. Antes había una zona dedicada a los caballos y lo gauchezco, hoy tenemos una institución para colaborar con los «ni-ni», en dar estímulos desde el arte, la cultura y el conocimiento. Al final de mi mandato vamos a estar en el 100 por ciento de la instalación de agua. Muy cerca de cloacas, que hace AYSA pero con nosotros atrás. La política social es activa, presente y profesional en Tres de Febrero, antes se gestionaba desde la privada del Intendente. Se gestionaba a través de punteros. Hoy hay profesionales.
¿Qué cambios hay?
Hicimos la tarjeta de seguridad alimentaria Más Familia. Ningún municipio tiene algo así. Hoy estamos en casi 500 familias y van a ser mil. Es un dinero que ponemos en esas familias. En lugar de hacerlo a través del puntero, hoy ese dinero está en una tarjeta en función a esa familia. Con la coresponsabilidad de vacunar a los pibes, de aportar el certificado de escolaridad.
¿Es una tarjeta municipal?
Sí, con fondos municipales. El dinero se gasta o invierte en alimentos o productos de limpieza de los comercios barriales.
¿Cómo son las condiciones para conseguirla?
La gente se acerca, se analiza la familia, se hace un índice de vulnerabilidad que va del 1 al 5, y en función a eso el dinero que va en la tarjeta. Pueden ser 1.600 pesos, 2.000, 2.500 o más en función de la familia.
Se la preocupación de los intendentes en relación a los recursos para el 2019. Puede llegar a venir un ajuste. Los peronistas hablaron del fondo sojero porque, dicen, ese dinero los ayudaba en el día a día. En el Congreso se daría de baja.
Entendemos que la cuestión del fondo sojero está en el debate de Nación y los gobernadores en la línea de generar una presupuesto creíble y que da certidumbre, con equilibrio fiscal. Después de mezcla la política. Sin dudas hay una resignación de recursos por el fondo sojero, que es parte de una conversación mayor, con los gobernadores. Pero no se dice que Nación decidió bajar los reintegros a la exportación. Eso recupera una parte del fondo sojero. Neto, en el 2018, hay un aumento muy importante de la coparticipación. Sería por encima de lo que está en el Presupuesto 2018. Esa copa nos derrama a cada municipio con el coeficiente que nos corresponde. Tenemos una certidumbre. Pensamos que es el momento de acompañar para alejar fantasmas.
Máximo Rodríguez, el concejal de Unidad CIudadana, planteó algo sobre los saqueos. Fue prudente pero pedía a Bullrich y a vos en que sean prudentes en lo que dicen.
Somos prudentes, en el extremo. No hacemos política. Hay un detenido por ese robo programado en Ciudadela. Salvo algunas excepciones, la mayoria del arco política está comprometida con la democracia. Cuando se roba alcohol o un plasma, eso no habla del hambre. La cuestión social la estamos atendiendo con responsabilidad.
¿Qué están organizando en torno al reciclado y la política con la basura?
Tenemos un gran desafío con la higiene urbana. El barrido, la recolección, los montículos, la poda. En general el impacto está por arriba del 30 por ciento en el presupuesto de los municipios. Nosotros pensamos que el sistema viene bien en el distrito. Pero tenemos claro que no puede seguir subiendo la cuenta de higiene urbana. Es necesario que todos, incluido el vecino, colabore. Cuando el vecino saca su residuo y cuando lo genera, puede colaborar. Es importante sacar a horario. La normativa dice que un escombrito se tiene que sacar embolsado. Lo mismo con una poda. Le pedimos la vecino la colaboración para no exprimir tanto la caja municipal. Un camión más repercute en los impuestos. Y queremos aprovechar al máximo el recurso.
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