La interna radical sacó a la superficie acusaciones que caldearon el clima. De cara a las próximas elecciones, la premisa de unidad parece desvanecerse. Cada vez son más los dirigentes que pretenden conducir el espacio que no tiene riendas. Por ahora, Mac Goey e Iturmendi corren con ventaja.
Por Eduardo Vitali
En noviembre de 2019 el empresario y enemigo férreo del gobierno peronista en Cañuelas, Hector “Pocho” Foresi, citó a todo el arco opositor a comer un asado. La convocatoria fue contundente: asistieron todos los concejales actuales de Juntos por el Cambio y dirigentes de trayectoria como Santiago Mac Goey, “Noni” Iturmendi, Ezequiel Rizzi, Horacio Cabrera, Boyi Sulpis y Polo Pérez Armani, entre otros.
La intención de Foresi fue aglutinar a la oposición luego de la derrota que dejó a Marisa Fassi como intendenta del distrito. Mientras se descorchaban Rutini se hablaba de política en diferentes rincones del campo ubicado sobre la ruta 205. La premisa general era conformar la unidad para sacar al Frente de Todos del poder.
A más de un año de ese encuentro y con las elecciones a la vuelta de la esquina, nada parece haber quedado de la utópica idea de unidad. Si bien no se descarta que Juntos por el Cambio pueda contar con una sola lista, los caminos se bifurcan y cada dirigente con la intención de ser y conducir lleva agua para su molino.
La interna radical arrastraba mucha expectativa de cara al armado electoral de la coalición opositora. Despejado ese interrogante, que sólo empoderó a Noni Iturmendi y Nacho Duhalde e invita a jubilar a Ezequiel Rizzi, se destaparon dardos cruzados de todo tipo.
Desde el rizzismo, con el dolor de la derrota latente, no tardaron para salir a acusar a la lista 922 de haber jugado de manera desleal. Deslizan, en off, que Forja, Carlos Alvarez y el Ejecutivo municipal fueron los que brindaron la estructura electoral para que Iturmendi logre los votos necesarios para presidir el comité radical. No hablan de una cuestión ilegal, pero aseguran que 400 de los 546 votos que sacó Iturmendi lo aportaron estos sectores extra al radicalismo.
Son acusaciones difíciles de comprobar, cómo se explica que a Iturmendi solo lo votaron 146 afiliados cuando en la interna del 2019 obtuvo 6515 votos y perdió por una diferencia mínima contra el candidato del PRO. Incluso, desde el de rizzismo actuaron de una manera en la cual también se podrían sacar diferentes conclusiones: la presencia del dirigente cercano al Frente de Todos, Angel Colamarino, para controlar los votos en Máximo Paz y el asado para recibir a Gustavo Posse, el cual tuvo como sede Las Cavas, el campo de Luis Ruete Güemes, dirigente del vecinalismo, cercano a Pablo Oliveira, quien siempre estuvo ligado al Pro.
Por ende, las acusaciones del sector de Ezequiel Rizzi parecen ser más un manotazo de ahogado o quizás la decisión política de posicionar al ex intendente como posible candidato. Desde el Pro no se hacen eco del fuego amigo radical y siguen moviendo fichas en un tablero rocoso. Mientras Alvarez sigue visibilizando su capital político en el Concejo Deliberante, conserva sus concejales leales e improvisa encuentros con dirigentes provinciales, por su parte Santiago Mac Goey sigue mostrándose como el que tiene los brazos más largos para abrazar a todo la oposición.
El lunes, día posterior a la interna radical, Mac Goey estuvo en el lanzamiento “La Territorial”, espacio político que encabeza el diputado provincial y actual vicepresidente del bloque de JXC, Alex Campbell (hombre fiel y cercano a Maria Euguenia Vidal) que tendrá como objetivo catapultar a los «sin tierra», aquellos dirigentes que no gobiernan ningún distrito pero que fueron candidatos distritales en las últimas elecciones o que aspiran a postularse en los próximos comicios.
Hoy lanzamos @LaTerritorialOK. Junto a 15 distritos del conurbano bonaerense dimos punto de partida a esta corriente que está convencida que hay que trabajar cerca de la gente y del territorio para construir un futuro diferente. Seguimos #JuntosPorElCambio pic.twitter.com/IfHQfE5FPw
— Santiago Mac Goey (@SantiagoMacGoey) March 22, 2021
Mac Goey sabe que su mayor capital está en la provincia con el apoyo que supo mantener después del 2019, pero en Cañuelas sigue moviendo fichas para posicionarse como el conductor de la oposición: mantiene un vínculo estrecho con Iturmendi y Duhalde y los resultados de la interna UCR le sentaron bien. Incluso, hubo algunos encuentros entre el sector de Mac Goey e Iturmendi. Esta relación tripartita sería problema para Álvarez: si los tres se ponen de acuerdo podrían despojar al actual presidente del bloque de Juntos por el Cambio de sus ambiciones para conducir y tener la lapicera en el armado de lista.
No son las únicas malas noticias para Alvarez, el Monzoísmo desembocó en Cañuelas de la mano de Martín Augusto, concejal que mantiene buena relación con ambos pero que se lo puede vincular más con Mac Goey.
La coalición opositora es hoy una masa madre que va tomando forma según las circunstancias. En este momento, en efecto de lo sucedido en las últimas horas, Iturmendi y Mac Goey serían los dueños de las manos que manipulan la masa. ¿Habrá acuerdo entre los dos y se cumplirá la utopía de unidad de Foresi?.